La Junta implantará 60 paradas inteligentes repartidas por la provincia de Valladolid para mejorar el transporte público en el medio rural

La Junta de Castilla y León ha dado un paso decisivo en su estrategia de modernización del transporte público con la instalación de 377 paradas inteligentes en todo el territorio autonómico. El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha presentado este jueves en el municipio palentino de Baltanás una de estas nuevas infraestructuras digitales, que serán clave para la implantación efectiva del transporte gratuito en Castilla y León, gracias a la Tarjeta BUSCyL. La inversión global del proyecto asciende a 12 millones de euros, financiados con Fondos Europeos Next Generation y fondos propios de la Junta, y contempla la implantación de estas paradas en las nueve provincias y más de 300 municipios.

Durante el acto de presentación, el consejero ha destacado que la parada inteligente que ha sido presentada en Baltanás «simboliza el nuevo modelo de movilidad que estamos construyendo en Castilla y León gratuito, digital, cercano y adaptado a cada territorio, desde las grandes ciudades hasta nuestros pueblos». Sanz Merino ha subrayado también el papel clave de estas infraestructuras en la implantación de la Tarjeta BUSCyL: «La gratuidad del transporte público no sólo es una medida socialmente justa, sino también una apuesta por el equilibrio territorial. Y para que funcione en toda la Comunidad, necesitamos tecnología como esta, que acerca el servicio a cada vecino, sin importar dónde viva». En ese sentido, el consejero autonómico ha recordado que las nuevas paradas inteligentes permitirán a los usuarios consultar el saldo, validar recargas y acceder a información en tiempo real sobre las rutas, lo que facilitará enormemente el uso autónomo de la tarjeta BUSCyL. «Estamos garantizando que cualquier ciudadano, incluso en las zonas rurales más alejadas, pueda beneficiarse del transporte público gratuito con las mismas condiciones que quien vive en una capital», ha detallado.

Por último, el consejero de Movilidad y Transformación Digital del Gobierno autonómico ha reafirmado el compromiso de la Junta con la sostenibilidad y la innovación, puesto que «las paradas funcionan con energía solar, se autogestionan y están conectadas con nuestro Centro de Control en tiempo real. Castilla y León está liderando un modelo de movilidad del siglo XXI sin dejar a nadie atrás», ha finalizado Sanz Merino. Cada parada inteligente cuenta con una pantalla de tinta electrónica de 32 pulgadas, lectores RFID/NFC compatibles con BUSCyL, información fija sobre rutas, sensores de estado y un sistema de alimentación solar con autonomía de más de 15 días sin luz. El despliegue incluye 94 paradas en la provincia de León, 60 en Valladolid, 33 en Salamanca, 31 en la provincia de Burgos, 27 en Segovia, 26 en Palencia, 18 en Ávila, 15 en la provincia zamorana y 12 en Soria. A estas se suman 61 ubicaciones adicionales aún por definir por la Junta de Castilla y León, hasta completar un total de 377 paradas inteligentes distribuidas estratégicamente en función del tamaño poblacional y el tipo de red de transporte.

Estas cifras garantizan que todos los municipios de más de 1.000 habitantes, y en muchos casos también menores, cuenten con al menos una parada inteligente, democratizando el acceso a la información y la validación de la tarjeta BUSCyL en todo el territorio. De esta manera, desde la Junta de Castilla y León destacan que siguen apostando por una movilidad más eficiente, universal y conectada, con el objetivo de mejorar la vida de las personas, favorecer la cohesión territorial y dar un uso responsable y transformador a los fondos europeos.