El vacío que había dejado tras su retirada la campana de San Roque, datada en 1914, en uno de los arcos de la torre de la Iglesia de Santa María de La Antigua de Valladolid ha vuelto a llenarse este martes 16 de septiembre con la instalación de una nueva campana con la misma advocación que reemplaza a la anterior, deteriorada por el uso. Fue el propio párroco del templo vallisoletano, Paulino González, quien detectó que su sonido se había alterado, asegurando que «sonaba rara». Posteriormente, y tras comprobarse que presentaba una pequeña rotura en una de las zonas donde golpea el badajo para hacerla sonar, se procedió a la retirada de la campana como medida preventiva, han explicado desde la Archidiócesis de Valladolid.
Al tratarse de una campana de más de 100 años de antigüedad, y por lo tanto, de un documento histórico y artístico enclavado en un templo considerado BIC se barajaron dos posibilidades. O bien refundir la vieja campana previa autorización de la autoridad competente o sustituirla por una nueva que permitiera cumplir la misma función y conservar a su vez este bien patrimonial. Finalmente, se optó por esta última opción tras obtener también la autorización de la Comisión Territorial de Patrimonio. Completados los trabajos de fundición, que se han desarrollado en los talleres de Campanas Quintana, que cuentan con más de 300 años de experiencia en el sector, los operarios han procedido este martes a la instalación de la nueva campana en la torre de la emblemática Antigua en pleno centro de Valladolid. La nueva campana tiene unas dimensiones de 82,5 centímetros de diámetro y pesa 344 kilos, pero su sonido es lo más destacado, porque tal y como ha reconocido el fundidor Ignacio Quintana está «perfectamente afinada», y es precisamente «lo que la diferencia de las antiguas, que no tienen una nota exacta, sino variaciones en los perfiles». Concretamente, esta nueva campana está afinada en La sostenido.
Con este trabajo de afinación han querido que esta nueva campana de San Roque sea un «referente» entre el resto de campanas que repican o doblan en Valladolid. El material con el que se ha confeccionado es el conocido como bronce campana, que está compuesto en un 80% de cobre y en un 20%. Además, se ha dejado instalada de manera que pueda ser tocada también manualmente cuando se requiera. Los trabajos de instalación de la nueva campana del templo vallisoletano comenzaron con el descenso a ras de suelo, desde más de 50 metros de altura, de la antigua campana de San Roque, que ha quedado expuesta junto al altar erigido en honor a este santo en el interior del templo. «Es una campana histórica, la más grande que tenemos y conviene que la gente la vea«, ha explicado el párroco de La Antigua. La Iglesia de La Antigua dispone de otras tres campanas más, como son la de Corazón de Jesús, Santa María y San Juan. «Tienen un sonido muy bonito, muy alegre», ha reconocido Paulino González, quien asegura que «incluso, viene gente a escucharlas y verlas atraídas por su sonido».

