La gran tormenta dejó en Valladolid 30 litros por metro cuadrado en una hora: Aquavall atribuye las inundaciones a un «fenómeno excepcional»

La empresa pública Aquavall ha informado a primera hora de la tarde de este miércoles 4 de junio de que la red de saneamiento de Valladolid respondió «adecuadamente» durante la intensa tromba de agua caída en la tarde de este martes, un episodio que según los datos técnicos, puede considerarse «excepcional» por su intensidad y duración. En concreto, los registros pluviométricos obtenidos en la planta de San Isidro indican que se superaron los 30 litros por metro cuadrado en apenas una hora, un volumen de precipitación muy elevado para un entorno urbano y que sobrepasa temporalmente la capacidad de absorción de las infraestructuras existentes.

«Se trata de un fenómeno poco habitual que genera una gran cantidad de escorrentía en muy poco tiempo, y que puede provocar acumulaciones puntuales de agua incluso en redes bien conservadas«, ha explicado el gerente de Aquavall, Pedro Arroyo. «La red de saneamiento de Valladolid cuenta con más de 800 kilómetros de colectores y está sometida a un mantenimiento continuo y planificado, que incluye inspecciones con equipos especializados y limpieza sistemática«, ha señalado Arroyo. Por su parte, el concejal de Medio Ambiente y presidente del Consejo de Administración de Aquavall, Alejandro García Pellitero, ha manifestado que «semejante cantidad de agua era inasumible por la red que tiene la ciudad en un espacio de tiempo tan corto», y ha añadido que «ante un chaparrón puntual así, difícil de prever, no hay túnel o calle que pueda asumir tanta agua». Desde la creación de Aquavall en 2017, se aplica un plan de mantenimiento que garantiza una revisión completa de toda la red cada año, con especial atención a los tramos de mayor capacidad.

Actualmente, cuatro equipos de limpieza están activos de forma permanente, con camiones equipados para actuaciones en colectores, y se dispone también de un equipo adicional de inspección con cámara de televisión, así como refuerzos si la situación lo requiere. Gracias a este sistema, la incidencia de obstrucciones en la red es muy reducida. «No llegamos a registrar ni media docena de atranques al año, una cifra muy baja para una ciudad del tamaño de Valladolid, lo que evidencia el correcto funcionamiento del sistema», ha asegurado el gerente de Aquavall. Asimismo, desde la empresa pública aclaran que las inundaciones puntuales de bajos y locales en determinados puntos de la ciudad que se produjeron durante la tormenta estuvieron relacionadas con la saturación de colectores de pequeño diámetro, especialmente en el centro histórico, donde parte de la red es más antigua. Este tipo de situaciones, aunque puntuales, justifican la necesidad de seguir avanzando en la renovación progresiva de infraestructuras.

«Cada año destinamos más de 6 millones de euros a renovar redes de abastecimiento y saneamiento, dentro de una estrategia de mejora continua orientada a reforzar la resiliencia de la ciudad frente a los efectos del cambio climático», ha recordado el gerente. Tanto Aquavall como el Ayuntamiento de Valladolid han querido agradecer la comprensión de los ciudadanos ante los inconvenientes ocasionados por esta situación puntual, y reafirman su compromiso con una gestión eficiente, sostenible y transparente del ciclo integral del agua.