La gigantesca exposición de la que todo el mundo habla: búscate entre las más de 900 fotos del puzzle de Van Gogh

El exterior de Las Francesas exhibe la gigantografía solidaria realizada con las fotografías recibidas de la muestra ‘La habitación de Van Gogh’ que acogió la Sala Municipal de La Pasión hace unos meses. Un mosaico en gran formato realizado con las imágenes enviadas por los visitantes durante la exposición y que será subastado con fines solidarios: la recaudación de fondos se destinará a la restauración de patrimonio artístico ucraniano.

La gigantografía, con unas dimensiones de 4×3 metros, reúne las 901 fotografías remitidas por visitantes a la citada muestra, dispuestas de modo que reproducen el célebre autorretrato de Van Gogh. Durante su estancia en Valladolid, las personas interesadas en colaborar con la iniciativa podrán realizarse un selfie junto con la gigantografía y enviarlo a través del código QR instalado junto a la misma. Las primeras 244 fotografías recibidas servirán para componer un marco para la obra de gran formato.

Después de su exhibición en el exterior de la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas, donde permanecerá hasta el 6 de junio, la obra se subastará tanto en formato físico como digital. Los fondos recaudados se destinarán a la Ukranian Heritage Emergency Response Initiative, organización fundada en respuesta a la invasión rusa con el fin de preservar el patrimonio artístico y cultural ucraniano y recuperar el dañado durante la contienda.

La iniciativa convocada por la Fundación Municipal de Cultura consistía en el envío de un selfie tomado dentro de la instalación inmersiva ‘La habitación de Van Gogh’, que permitía al visitante introducirse en el cuadro El dormitorio en Arlés. La propuesta fue visitada por más de 18.000 personas durante su paso por la sacristía de la Sala de La Pasión entre el 28 de noviembre de 2022 y el 8 de enero de 2023.

Todos los participantes en la misma entraron en el sorteo de un viaje para dos personas a la ciudad de Arlés, en Francia, donde el pintor neerlandés residió un año y donde realizó la obra que inmortaliza la que fue su habitación en ese periodo.