La excelente defensa y el efectivo ataque otorgan una victoria de alta tensión a los gladiadores azules

Victoria de carácter y sin paliativos del Atlético Valladolid, que ha realizado hoy una demostración de coraje y esfuerzo defensivo, con una portería encabezada por César Pérez que rozó la excelencia. Junto a ello, el efectivo ataque de los gladiadores azules certificó un triunfo brillante y de mérito, que les hace recuperar sus constantes y afrontar con ánimo los importantes desafíos venideros, los cuartos de la Copa del Rey contra Blendio Sinfín y la visita en Liga Plenitude ASOBAL al Club Cisne BM.

La victoria de hoy, de comunión con la grada, ha estado basada en un gran trabajo atrás con solo 22 goles encajados, que ha dejado muy satisfecho al entrenador David Pisonero y ha hecho recuperar la identidad al conjunto pucelano. Comenzó el partido con ligeras ventajas de dos goles de Anaitasuna. No fue hasta el ecuador de la primera mitad cuando el Atlético tomó la delantera, 8-7 al cuarto de hora del inicio. Con César funcionando en portería y la defensa a buen nivel, el conjunto pucelano se sintió más reforzado en ataque y aumentó su renta. Un gol al contraataque de Oriol Blanco puso a los gladiadores azules tres arriba, y obligó al tiempo muerto del técnico navarro Quique Domínguez.

El Atlético Valladolid siguió apretando, consciente de lo que se jugaba y muy concentrado atrás, el conjunto de Pisonero no bajaba el pistón hasta irse de 5 tantos, 13-8, con un gol casi sin ángulo sobre amenaza de pasivo de los árbitros del extremo macedonio Dimitrioski. Su compatriota Darko Dimitrievski cerraba los primeros 30 minutos desde los 7 metros con el reloj a cero y un resultado que mantenía la diferencia de +5 a favor del cuadro castellano.

En la segunda parte, los gladiadores azules seguían por delante sujetando las acometidas del Helvetia Anaitasuna que ante los problemas de anotar en ataque estático incrementó su ritmo de juego. Los gladiadores azules, aceptaron el envite y no rehusaban el juego veloz. En medio de una atmósfera fantástica en grada y pista y con un juego trepidante, los visitantes alcanzaron los siete de ventaja con un 25-18 al minuto 46, tras otro espectacular gol de Dimitrioski.

Quique Domínguez se veía abocado a solicitar su segundo tiempo muerto del periodo porque el partido corría riesgo de romperse. Anaitasuna lo intentó todo, incluso jugando un 7 contra 6 que no resultó. Además se estrellaba en un espectacular César Pérez y la defensa de los pucelanos se empleaba al cien por cien rayando a gran altura. Aún así, se entró en los últimos 10 minutos de partido con la escuadra navarra habiendo rebajado en dos goles su distancia, aunque un tanto de Freitas devolvió la iniciativa al Atlético Valladolid Balonmano que ya encarrilaba un triunfo fundamental.

En los últimos cinco minutos el cuadro vallisoletano no pasó apuros. Con Dimitrievski muy seguro desde el punto de penalti, el Valladolid alcanzó los nueve de ventaja con un 29-20 en el marcador. Así, los pupilos de Pisonero sumaron dos puntos de oro que le insuflan una bocanada de oxígeno de cara al objetivo cercano de la permanencia, antes de afrontar en menos de dos semanas el desafío de la Copa del Rey.