El concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, como presidente de NEVASA, ha firmado este viernes un convenio de colaboración con la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, representada en su director, Julio Ruiz Sánchez, con el objetivo de promover la conservación del patrimonio del cementerio de El Carmen. De esta forma, también se pretende apoyar la formación del alumnado de la Escuela en el conocimiento, valoración y respeto del patrimonio artístico de Castilla y León. En base al acuerdo rubricado, en relación con la obra que se ejecutará en el panteón de José Martí y Monsó se llevarán a cabo acciones de estudio, investigación, documentación, tratamientos de restauración y asesoramiento para la conservación posterior en su ubicación original.
Con esta intervención se pretende colaborar con la restauración de la parte antigua del cementerio de El Carmen, donde se van a adoquinar los paseos de tierra para facilitar y promover las visitas guiadas. Precisamente, se ha elegido el panteón del prestigioso pintor, profesor, investigador y académico José Martí y Monsó, para comenzar esta iniciativa, por haber sido director de la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, actual Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid, en 1873. En la Escuela de Arte se conserva un autorretrato pintado al óleo y un singular ejemplar de la que fue su obra más relevante, los Estudios histórico-artísticos relativos a Valladolid, así como la placa conmemorativa encargada por el claustro de profesores con motivo de su fallecimiento. Entre sus actuaciones al frente de la institución académica hay que mencionar la incorporación del alumnado femenino y el prestigio alcanzado por el centro educativo.
En el panteón, ubicado en el cementerio de El Carmen de Valladolid, descansan también los restos mortales de otros familiares, entre los que destaca su viuda, Doña Elvira de Mendigutia, que falleció diez años más tarde. Los trabajos de restauración del panteón, que comenzarán a partir del mes de octubre, consistirán en una intervención integral de todos los elementos visibles del mismo, muy degradados en la actualidad por el paso del tiempo. En su mayor parte se trata de piedra caliza y hierro de fundición, pero cuenta también con la presencia de mármol y de plomo, material este último con el que están rellenas las letras de la lápida. Para la intervención y posterior puesta en valor se requerirá una intensa labor de consolidación, limpieza, reintegración volumétrica y protección, todo ello bajo los modernos criterios de intervención. Uno de las principales alteraciones está causada por el biodeterioro y la exposición a unas condiciones ambientales muy cambiantes.
Se tendrá también muy presente la conservación preventiva, pues no hay que olvidar que se trata de un conjunto polimatérico expuesto a la intemperie, lo que requerirá revisiones y mantenimiento. El coste de la intervención será asumido por NEVASA en lo que respecta a los materiales fungibles que se precisen y los traslados de los elementos que se desmonten para ser intervenidos de las instalaciones de la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid, mientras que el centro docente se encargará del personal y de los equipos específicos que se requieren. El personal docente del Departamento de Conservación y Restauración dirigirá y supervisará la intervención que realicen los alumnos desde las asignaturas correspondientes, al tratarse de un trabajo interdisciplinar del que formarán parte igualmente técnicos de la empresa Nevasa, que gestiona el cementerio de El Carmen.
No hay una previsión temporal muy precisa sobre los trabajos, debido a que las necesidades académicas no solamente contemplan la intervención directa por parte del alumnado a lo largo de su formación. El estudio sistemático de los bienes intervenidos y la valoración de los resultados es sin duda una labor fundamental y a la que hay que dedicar tiempo. No obstante, se puede hacer una estimación aproximada de cuatro cursos académicos para ver recuperada la integridad del panteón. Por el momento, no están previstas más intervenciones directas, aunque desde la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales se lleva tiempo realizando estudios sobre algunos de los panteones más relevantes del cementerio de El Carmen. Una vez finalizados estos trabajos se valorará la posibilidad de restaurar otros monumentos funerarios, aunque el centro educativo estima que lo fundamental es que el criterio de intervención sirva de referencia a los propietarios de panteones que cuenten con cierto valor histórico-artístico.
Es importante en estos casos diferenciar lo que supone una intervención respetuosa frente a otros trabajos que pueden desvirtuar la esencia de los panteones, tal y como fueron concebidos. De esta manera, la restauración y el mantenimiento de los panteones históricos podrá servir también de salida laboral a los futuros graduados en conservación y restauración de bienes culturales. El Ayuntamiento de Valladolid se suma así a las actuaciones llevadas a cabo en otras ciudades, con las que se quiere poner en valor estos espacios con tanta significación sentimental, pero también histórica.