La Diputación y el Arzobispado sellan la conservación de las iglesias: «Son el referente que nos identifica como pueblo y comunidad»

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, han firmado esta mañana el convenio de colaboración entre ambas instituciones que permite el arreglo de diferentes iglesias y ermitas de la provincia. El presidente provincial ha señalado que «este es un convenio que para la Diputación de Valladolid tiene un significado especial. Porque estamos hablando de edificios con un importante valor artístico, cultural y religioso, pero que, además, para los vecinos de nuestros pueblos, son el referente que nos identifica como pueblo y como comunidad. Que nos hace diferentes al pueblo de al lado». Tras señalar que tanto la Diputación como el Arzobispado son conscientes de seguir apostando por la conservación de estos edificios «que, sin estar calificados oficialmente como monumentos protegidos, constituyen una importante parcela del patrimonio arquitectónico, histórico, cultural y sentimental de la provincia».

En esta línea, Conrado Íscar ha insistido en que «pueden tener la certeza de que mientras quien les habla, siga siendo presidente de la Institución y el Arzobispado así lo considere, se mantendrá esta vía de colaboración, porque es obligación de esta administración trabajar por garantizar la conservación de los edificios más emblemáticos de nuestros pueblos». Por su parte, el arzobispo de Valladolid ha expresado su «satisfacción» por esta firma porque «gracias a esta importante acción conjunta se llega a pequeños municipios que por sí mismos no podrían abordar estas obras». Los vecinos de la provincia «valoran mucho sus templos y ermitas», y convenios como este permiten conservar este «rico patrimonio del que todo el mundo presume». En este sentido, Luis Argüello ha destacado que el estado de los templos y ermitas de la provincia es «globalmente satisfactorio», en parte gracias al «esfuerzo conjunto» que hacen Diputación y Arzobispado con este convenio.

El convenio presentado este lunes supone que Diputación y Arzobispado destinarán 1.000.000 euros a las actuaciones que se deberán realizar durante los años 2024 y 2025, repartidos al 50% entre ambas instituciones y entre dos anualidades, y que alcanzará los 1.200.000 euros con las diferentes aportaciones municipales. El Pleno de la Diputación de Valladolid aprobó el pasado mes de abril las bases de la convocatoria de audiencia a los ayuntamientos y será la Comisión de Seguimiento del Convenio, la que evalúe los criterios objetivos de valoración de las solicitudes formuladas, si bien el propio convenio establece los criterios prioritarios para la selección de las actuaciones. Entre estos criterios se encuentran el que se trate de obras de recuperación, restauración o sustitución de los elementos estructurales, cerramientos o instalaciones; las obras de carácter urgente en atención al estado físico que presenta el inmueble; las obras destinadas a remediar daños que impidan que el edificio reúna las mínimas condiciones de funcionalidad.

Además, se tendrá en cuenta la gravedad de la patología que se pretende reparar para el conjunto del inmueble; o la imposibilidad de dilatar en el tiempo la ejecución de las obras por existir riegos para la seguridad de las personas; que se trate de solicitantes que tengan concedida en años anteriores alguna fase de ejecución de la obra objeto de subvención y la intervención que se solicita sea precisa para su finalización y puesta en uso. Las actuaciones que pueden ser realizadas amparadas por el presente convenio se refieren a la reparación o consolidación de elementos estructurales como muros, cimientos, bóvedas, estructuras cubiertas y otras análogas; a obras de carácter no estructural como sustitución de tejas y retejados, colocación de impermeabilizantes, sustitución de entablados, cornisas, canalones, bajantes y escaleras.

Por otro lado, ampara obras de acabado interior, como pueden ser la eliminación de humedades y goteras, la reforma de pavimentos o el acondicionamiento de accesos, y a la instalación o sustitución de sistemas de calefacción o electricidad que faciliten o mejoren las condiciones funcionales de los edificios. Quedan fuera del presente convenio las obras de acabados interiores y exteriores que no vayan ligadas a obras de consolidación del edificio, las instalaciones eléctricas de carácter ornamental y sustitución de luminarias, las obras de urbanización del entorno de la iglesia o ermita, o la reparación o restauración de retablos. Tampoco se contemplan las actuaciones en Iglesias y Ermitas declaradas Bien de Interés Cultural o que hayan iniciado ya el expediente para su declaración.