La Diputación y cinco municipios de Valladolid reciben las nuevas imágenes restauradas por la Fundación Edades del Hombre

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, José Enrique Martín, han presidido este miércoles el acto de presentación y entrega de las nuevas piezas de cinco localidades vallisoletanas que se han beneficiado durante el pasado año 2024 del convenio de colaboración entre la Fundación Las Edades del Hombre y la Diputación de Valladolid. Al acto han asistido también el delegado de patrimonio del arzobispado de Valladolid, Jesús García Gallo, y los alcaldes y párrocos de Aguilar de Campos, Alcazarén, Lomoviejo, Mojados y Villanueva de Duero, localidades de origen de las piezas restauradas.

En su intervención, Conrado Íscar ha destacado la importancia de la colaboración con la Fundación Edades del Hombre, ya que «sin esta colaboración conjunta resultaría imposible mantener el buen estado de conservación de estas piezas. Aquí donde nos encontramos, los restauradores hacen un excelente trabajo con las más avanzadas técnicas de conservación para que posteriormente, las piezas regresen a sus respectivos municipios y puedan continuar siendo veneradas durante décadas por los vecinos». Asimismo, el presidente de la institución provincial ha señalado que «esta colaboración permite también demostrar que en nuestro mundo rural se puede llevar a cabo un trabajo de altísimo nivel, en un sector tan especializado como el de la restauración y recuperación del patrimonio. El trabajo que se realiza con cada una de las piezas es impresionante«.

«Cuando los técnicos de la Fundación se ponen manos a la obra se lleva a cabo una profunda labor de documentación iconográfica e histórica de los estudios realizados para llevar a cabo la labor de restauración». Por último, Íscar ha recordado que «la Diputación ha destinado durante los dos últimos años un montante de 60.000 euros, 30.000 cada ejercicio, en una muestra más del firme compromiso con este programa. Durante las primeras décadas, esta cuantía no sobrepasó los 18.000 euros anuales, pero considero que estas actuaciones se merecían más«. Entre las piezas restauradas se encuentran el Cristo Crucificado de la Iglesia Parroquial de Santa María, de Aguilar de Campos, una escultura de madera tallada y policromada del círculo hispano flamenco leonés, tallada hacia 1475. También de Aguilar de Campos, en este caso de la Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, el Cristo en la Cruz modelado con caña de maíz, pasta de maíz y papel amate, de la escultura novohispana de entorno al año 1650.

Otra de ellas ha sido la figura de San Roque de la Iglesia parroquial de Alcazarén, una escultura de madera policromada, anónima, del siglo XVI; sin olvidarnos del Cristo Crucificado, Cristo de los Pelos, de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Lomoviejo, escultura de madera tallada y policromada de la escuela castellana. También se ha realizado una labor de restauración en el Cristo en la Cruz de la Iglesia parroquial de Santa María de Mojados, una talla de madera ensamblada y policromada atribuida a Juan de Juni, del siglo XVI. Y por último, el Cristo en la Cruz, tratándose del Cristo del Humilladero, de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Visitación de Villanueva de Duero, una obra anónima de madera tallada ensamblada y policromada del siglo XVIII.