El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha presentado este martes 14 de octubre el III Plan de Dinamización Económica para la Mujer Rural 2025–2028, una iniciativa que da continuidad al trabajo desarrollado en los últimos años para favorecer «la igualdad real y efectiva» entre mujeres y hombres en el medio rural de la provincia. Durante la presentación, Conrado Íscar ha subrayado que este plan se presenta en el día de hoy, un día antes de la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, y es un «plan trasversal que afecta a todas las áreas de la Diputación». En este sentido, ha destacado que «no se trata de una iniciativa aislada, sino de una estrategia integral que impregna todas nuestras políticas, porque entendemos que la igualdad de oportunidades y el desarrollo de la mujer rural deben ser una prioridad en cada una de nuestras acciones».
El presidente provincial ha destacado que este nuevo Plan tiene como objetivo principal «poner en valor el papel fundamental y primordial de las mujeres a la hora de fijar población en el medio rural», y que «este plan busca afianzar las bases que asentamos en los anteriores, pero dando un paso más allá». Tal y como ha señalado el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, acompañado de los diputados provinciales Roberto Migallón y Sonia Alonso, el III Plan de Dinamización Económica para la Mujer Rural 2025–2028 incluye un total de 66 medidas concretas, organizadas en seis ejes de actuación, además de una medida transversal destinada al diagnóstico, evaluación y seguimiento de la situación de la mujer rural. El documento, de carácter abierto y flexible, se enmarca dentro del Plan de Igualdad de Oportunidades y Contra la Violencia de Género de la Diputación de Valladolid y está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Este Plan de Dinamización va dirigido a todas las mujeres de la provincia vallisoletana que ascienden a un total de 77.044 y centrándonos especialmente en las mujeres que se sitúan en un tramo de edad comprendido entre los 16 y los 65 años, que hacen un total de 46.226 mujeres y tiene como propósito «minimizar la brecha que todavía existe entre el medio rural y el urbano, proporcionando a las mujeres de nuestra provincia mejores servicios, nuevas oportunidades, opciones educativas y acceso a tecnologías«.
«El nuevo Plan no es solo un conjunto de medidas, sino una declaración de intenciones y un compromiso firme de la Diputación con el presente, y sobre todo, con el futuro de nuestros pueblos», expresó. Entre las 66 medidas, Íscar ha destacado especialmente «la puesta en marcha de la Ventanilla Única Rural, un servicio de información y apoyo cercano», así como el trabajo conjunto «con el tejido empresarial a través de convenios específicos para el empleo femenino y la creación de alianzas con empresas para aumentar la contratación de mujeres». También se contemplan «incentivos y bolsas de empleo exclusivas», con el fin de fomentar la empleabilidad y la corresponsabilidad. Precisamente, el Plan gira en torno a seis ejes, de los cuales, el primero se centra en fomentar la empleabilidad y el acceso al mercado laboral mediante acciones formativas y de orientación. Incluye programas de capacitación en competencias digitales, talleres prelaborales, acreditación de competencias profesionales, convenios con empresas rurales y ayudas a la contratación, con especial atención a las mujeres en situación de vulnerabilidad. El segundo eje impulsa el emprendimiento femenino a través de la creación de una Ventanilla Única Rural y servicios de mentoría, tutoría y asesoramiento personalizado. También incorpora líneas de ayuda a la financiación, formación en habilidades directivas, fomento de la economía circular, apoyo al relevo generacional y reconocimiento al liderazgo femenino con premios específicos y programas de visibilización.
Por su parte, el tercer eje promueve la conciliación de la vida personal, laboral y familiar mediante campañas de sensibilización, creación de recursos y programas formativos en igualdad y corresponsabilidad. Se busca impulsar un cambio cultural que involucre a hombres y mujeres en la construcción de un entorno equitativo y sostenible en el ámbito rural. Conectado directamente con la Agenda 2030, el cuarto eje fomenta la formación en sostenibilidad y medio ambiente, promoviendo foros de discusión y proyectos vinculados al desarrollo rural sostenible, la reforestación, la agricultura y la ganadería con perspectiva de género. A través del quinto eje se persigue difundir las oportunidades de empleo y emprendimiento en el medio rural y dar a conocer los avances en igualdad. Incluye campañas de comunicación, becas de investigación y programas para mejorar el conocimiento sobre la situación de las mujeres empresarias, además de promover el uso del lenguaje inclusivo y la igualdad en la representación institucional. Por último, el Plan refuerza la visibilidad del trabajo y los logros de las mujeres rurales mediante encuentros, jornadas, canales de networking y eventos de reconocimiento. Se promoverá la presencia femenina en los medios la inclusión de la variable de género en las estadísticas oficiales y el uso del lenguaje inclusivo en todas las acciones institucionales. «Queremos que las mujeres tengan las mismas oportunidades, que puedan desarrollar su talento y que encuentren en sus pueblos el espacio donde crecer personal y profesionalmente«, expresó Conrado Íscar.
El Plan se presentará también a las mujeres del Consejo Provincial de la Mujer durante los actos de celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, que tendrán lugar el próximo 15 de octubre en el municipio vallisoletano de Valoria la Buena, donde conocerán de primera mano los pormenores de esta nueva estrategia provincial de impulso al empleo y al emprendimiento femenino rural. Cabe destacar que el II Plan de Dinamización Económica para la Mujer Rural de la provincia de Valladolid, desarrollado entre los 2021–2024, ha alcanzado un grado de ejecución del 90,9%, con 50 de las 55 medidas previstas completadas. Este alto nivel de cumplimiento es «la forma tangible de que nuestras políticas han tenido un impacto real y positivo en la vida de muchas mujeres», ha agregado el presidente provincial. Durante los cuatro años de vigencia, el plan «ha permitido reforzar la visibilización de la mujer rural, mejorar sus expectativas laborales y facilitar nuevas oportunidades de formación, digitalización y emprendimiento».