El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha mantenido este jueves una nueva reunión de trabajo con los representantes de las 9 mesas sectoriales participantes en la elaboración del Plan Estratégico para el campo de la provincia de Valladolid, que le han hecho llegar las conclusiones definitivas de la jornada de trabajo mantenida el pasado 5 de junio en el Espacio la Granja. El presidente de la Diputación de Valladolid ha insistido en el encuentro en que «si queremos garantizar la viabilidad de nuestros pueblos, tiene que ser impulsando y defendiendo nuestro sector primario y agroalimentario. Tenemos muy claro que cualquier planteamiento y búsqueda de soluciones para los problemas del sector primario, tiene que hacerse de la mano de los profesionales del campo«.
Además de las conclusiones particulares de cada una de las mesas, los profesionales del campo han extraído una serie de conclusiones definitivas, comunes a todos los sectores participantes, y que han sido analizadas hoy. Como ha señalado Conrado Íscar, se trata de «cuestiones que se han ido reiterando de una forma constante en las distintas mesas sectoriales». Sobre la mesa se han puesto asuntos que van desde garantizar los precios de venta o la necesidad de conseguir garantizar el valor añadido de las producciones a la excesiva regulación de cada uno de los subsectores, el exceso de burocracia, la falta de mano de obra cualificada, la necesidad de mejorar la imagen pública del sector o la unidad de acción. Íscar ha concluido que «estas conclusiones serán el punto de partida para la elaboración por parte de la Diputación del futuro Plan Estratégico para el Campo de Valladolid y de las medidas e instrumentos a implantar para conseguir los objetivos marcados».
El documento elaborado por las 9 mesas sectoriales tras la reunión del pasado mes de junio recoge un total de 152 cuestiones. Haciendo un repaso de las propuestas de cada uno de los subsectores, las principales conclusiones se pueden resumir en 7 puntos concretos. El primero de ellos, tal y como ha señalado el presidente provincial, pasa por «ser inviable que un sector pueda subsistir si se ve obligado a vender por debajo del precio de coste de producción, principalmente motivado por los altos costes de los insumos y suministros». En segundo lugar se ha llegado a la conclusión de que hay «una excesiva regulación y múltiples imposiciones, que en la mayoría de las ocasiones se han fijado sin escuchar a los profesionales del sector». Asimismo, en tercer lugar, el sector se encuentra con grandes dificultades para encontrar mano de obra formada y con pocas posibilidades de formación profesional. También, en la reunión se ha dado cuenta de la «excesiva burocratización, siendo necesario buscar mecanismos para simplificar la carga administrativa«.
Teniendo en cuenta otro aspecto catalogado como «fundamental» como es la «unión de recursos para mejorar la imagen de la actividad agrícola y ganadera, así como para potenciar la promoción de nuestros productos». La penúltima conclusión tiene que ver con «reforzar los mecanismos que permitan conseguir un valor añadido en nuestra producción, mediante contundentes cadenas de valor«, y por último, concluyen que «sea prioritario indagar en nuevas fórmulas que permitan profundizar en la unidad de acción del sector y en la búsqueda de canales de interlocución entre este y las administraciones publicas competentes». Asimismo, el grupo de trabajo ha fijado en la reunión también las líneas fundamentales de actuación que deben estar recogidas en la elaboración del Plan Estratégico para el Campo de la provincia de Valladolid con la creación de una Fundación para el Campo que articule, organice y ejecute las acciones establecidas en el Plan, la puesta en marcha de campañas de comunicación e información con el objetivo de mejorar la imagen y la reputación del campo, el desarrollo de acciones para fomentar el consumo de productos de la provincia, en colaboración con Alimentos de Valladolid.
Además, se ha acordado la implantación de una bolsa de empleo agrario, la elaboración de planes de formación a la carta para los puestos profesionales demandados, así como establecer un mecanismo de interlocución directa a través de las mesas sectoriales creadas en el encuentro del 5 de junio y la creación de una herramienta de asesoramiento jurídico para el campo que ayude a los profesionales con todos los temas burocráticos y de legislación.
