«Es un momento complicado. Ahora mismo estamos muy fastidiados por el partido, por cómo ha acabado», estas fueron las primeras palabras que pronunció el míster del Real Valladolid, Álvaro Rubio, tras cosechar una nueva derrota liguera, en este caso en Mestalla ante el Valencia. Pese al resultado de 2-1 ante el conjunto ché, el técnico blanquivioleta reconoció en sala de prensa que el equipo compitió, pero lamentó los «errores» que el rival aprovechó. «Tenemos que seguir trabajando y empujando para dar una alegría a nuestra afición, que se lo merece», apuntó Rubio.
El entrenador del Pucela señaló que durante los primeros 45 minutos del encuentro, a sus jugadores les costó «llevar a cabo el ajuste por fuera», algo que corrigieron al término de la primera parte en el descanso para estar «un poco mejor en eso» en la segunda mitad. Mientras, Álvaro Rubio también reconoció que no estuvieron bien en «duelos» y «segundas jugadas». «Un equipo como este te penaliza y te llega más al área», expresó el entrenador riojano con sentimiento herido. El canterano pucelano David Torres tuvo que abandonar el partido por una conmoción tras un codazo recibido por Sadiq, a lo que su entrenador aseguró que «está mejor». «Hemos intentado que siguiese, pero no podía. Es un chico que va con todo», apuntó. Respecto a la situación de Raúl Moro, que terminó muy dolido por la derrota, Rubio señaló que «las lágrimas son más de frustración que de otra cosa, de intentarlo, querer y ver que no puedes».
El entrenador del Pucela también quiso poner en valor la presencia de Mario Martín en Mestalla, que pese a no estar disponible por sanción, arropó a sus compañeros en tierras valencianas: «Me pidió permiso y decidió venir por su cuenta. Estoy encantado de que venga si tiene posibilidad«. Por último, sobre la triste noticia del fallecimiento del doctor del primer equipo del Fútbol Club Barcelona, Carles Miñarro, el técnico del Real Valladolid aseguró que es «un golpe durísimo», y aprovechó también para «mandarles un abrazo muy fuerte y mucho ánimo» a todo el equipo azulgrana. Por su parte, el ariete Juanmi Latasa, que volvió a ver portería por segunda jornada consecutiva reconoció que se el equipo se marchó de Mestalla con un sabor muy amargo. «Veníamos con mucha ilusión, sabíamos que era muy importante y no hemos sido capaces de sacar algo«, sostuvo tras el pitido final.
«Los dos equipos nos jugábamos todo y se ha notado en las imprecisiones. El segundo gol nos ha matado», analizaba en rueda de prensa el ’14’ blanquivioleta. El delantero, autor del 1-1 antes del descanso, reconoció que está siendo una temporada «muy dura», tal y como refleja la clasificación de Primera con un Pucela colista con tan solo 16 puntos. «Trabajamos cada semana con toda la ilusión. Es muy jodido y estamos muy dolidos. Vamos a seguir y a demostrar que el equipo lo da todo», sentenció Latasa, quien ya piensa, como el resto de sus compañeros, en el crucial partido del próximo fin de semana ante el Celta de Vigo.