El 29 de junio de 2024 fue un día especial para la localidad de La Seca. Una pareja de novios procedente de Venezuela y Oriente Medio hicieron historia eligiendo el municipio vallisoletano para celebrar su boda internacional. La celebración del enlace nupcial de Andrea Navarrete y Alexander Vermond tiene detrás una anécdota particular, aunque cuando los novios se enamoraron de la Villa del Verdejo, el municipio no estaba pasando por un buen momento debido a las inundaciones del pasado año, pero ellos consiguieron ver su belleza y su magia en pleno corazón de Castilla y León. Hoy conocemos de la mano de la novia Andrea la crónica de la boda más internacional de La Seca que quedará en la memoria de todos los vecinos y protagonistas.
Andrea, de Venezuela, y Álex, de Oriente Medio, se casaron en La Seca con la ceremonia en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, y posteriormente el convite se celebró en La Orden Tercera de la Bodega Javier Sanz Viticultor. Y aunque hasta aquí puede ser que fuera una boda normal, no lo es. El sí quiero de estos dos jóvenes fue muy especial ya que su boda reunió en La Seca ni más ni menos que a decenas de invitados de más de 20 países y cuatro continentes. Sin duda, la boda más internacional que hayamos conocido en toda la provincia de Valladolid, y eso que los novios no tenían ningún vínculo familiar con la localidad vallisoletana. «Es un orgullo para nuestro pueblo ser escenario de estos eventos que quedarán para siempre en la memoria de quienes pasaron aquí un día inolvidable. Gracias a las personas que lo hicieron posible. Felicidades Andrea y Álex, gracias por elegir La Seca y gracias por compartir con nosotros la crónica de vuestra boda», han expresado desde el Ayuntamiento de La Seca.
En dicha crónica, la novia venezolana ha contado en una carta abierta a los lasecanos y vallisoletanos que «se acercaba el verano del año pasado, cuando Álex y yo nos comprometimos. La primera vez que vine a Valladolid fue en 2011 y ya en ese momento mi padre comenzaba a llevarme a bodegas y a introducir el mundo de la enología en mi vida», explica Andrea. Asimismo, su historia pasional arrancó cuando «comencé a descubrir mi pasión por el mundo del vino y quería compartirla con Álex. Hicimos una cita para la cata y visita a la bodega de Javier Sanz. Resulta que aquel día por primera vez en décadas, La Seca se había inundado y nos cancelaron la cata. Fuimos a otra bodega, pero yo quería visitar La Seca. Tenía un presentimiento de que este espacio mágico albergaba el sitio perfecto para nuestra boda y así fue». «Con La Seca inundada, y la bodega cerrada, nos arriesgamos. Cuando llegamos a La Seca fuimos directos al jardín de Javier Sanz, el espacio estaba abierto y decidí entrar», añadió Andrea.
«Sin planificarlo, conocimos a Javier, un hombre cálido y amable que nos mostró el jardín y el espacio de Orden Tercera. Inmediatamente conocimos a Leticia y Maribel y nos encantó ver a toda la familia reunida solventando los problemas de la inundación de La Seca. Recuerdo perfectamente la mirada de Álex cuando entramos. Vimos la luz, los suelos, las vigas conservadas. Era difícil decirle que no a esta capilla mágica. Y ese día gris y lluvioso, con la determinación de Álex y mi enamoramiento por La Seca y Orden Tercera, decidimos que en ese rincón mágico de Castilla y León nos casaríamos y nos daríamos el sí quiero«, aseguró la novia emocionado. «Después de meses de ardua planificación, pues Álex y yo vivíamos en Rumanía, y luego nos mudamos a Grecia, se acercaba el día, y nuevamente, no paraba de llover. Aún así fue el día más especial de nuestras vidas. Un día repleto de un entorno internacional«, expresó.
No cabe duda que la historia de Andrea y Álex reúne muchos continentes, idiomas, países y cultura. «Y nos hacía ilusión llevar a nuestros invitados a un pueblo típico castellano con los campos y bodegas que representan a esta tierra. Entre familia y amigos, reunimos a invitados de más de 20 países y cuatro continentes para que fueran testigos de este amor, de nuestras vidas, y de un pueblo castellano«, se sincera la recién casada. Tras su sí quiero por todo lo alto, ya se puede decir que Andrea y Álex son lasecanos de corazón y en la Villa del Verdejo parte ya su amor verdadero desde el pasado 29 de junio. Los novios han enviado a través de un breve escrito un agradecimiento «a la familia Sanz y a todo el pueblo de La Seca que celebró la boda con nosotros«.