La delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, acompañada por la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Villa, han mantenido este martes una reunión con la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad del Ayuntamiento de Valladolid, Blanca Jiménez, el gerente de la Sociedad Mixta para la promoción del Turismo de Valladolid, Juan Manuel Guimerans, y el presidente de la Asociación de Hoteles de la capital vallisoletana, Francisco de Frutos, el vicepresidente de la Asociación de viviendas Turísticas de Valladolid, Fernando Álvarez, así como con la gerente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Raquel González, para abordar la situación actual y poner fin a la oferta de viviendas turísticas que no cumplan con la normativa recogida dentro del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid.
En 2020, de acuerdo con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid se estableció como requisito que para poder constituirse viviendas de uso turístico en Valladolid, deben situarse en alojamientos de plantas bajas, locales o bien destinarse todas las plantas del edificio a la misma actividad. Conforme a la normativa que regula las viviendas de uso turístico, desde la Sección de Turismo de la Junta, entre otras funciones, se tramitan las declaraciones responsables para el acceso a la actividad turística y la prestación de servicios turísticos y se anotan y actualizan los datos del Registro de Turismo de Castilla y León y del censo de promoción de la actividad turística de Castilla y León. Así, entre las principales actuaciones llevadas a cabo por la Junta se procede a la revisión de todas las entradas de declaraciones responsables con el fin de inscribirlas en el Registro de Turismo de Castilla y León y se comprueba, mediante un estudio riguroso, el cumplimiento de todos los requisitos normativos, según la modalidad de establecimiento turístico, en materia de urbanismo; construcción, y edificación; sanidad y consumo; seguridad; prevención de incendios; protección civil, accesibilidad y supresión de barreras físicas y sensoriales; higiene; protección del medio ambiente y cualquier otra que resulte de aplicación.
En el caso de observar alguna incoherencia o la falta de algún documento necesario en esa declaración, se reclama al titular del establecimiento turístico la documentación necesaria para su comprobación. Durante el transcurso de la actividad, se está pendiente de la existencia de alguna modificación o reforma sustancial que pueda afectar a la clasificación, categoría o especialización, así como al cese de la actividad turística. Cualquier comprobación de inexactitud, falsedad u omisión de carácter esencial a lo largo del tiempo en que está activo ese establecimiento turístico conlleva la cancelación de la inscripción y la imposibilidad de ejercer esa actividad. Hay que tener en cuenta que tanto los apartamentos turísticos como las viviendas de uso turístico son dos modalidades de alojamiento cada vez más demandadas. Por ello, la Junta apuesta por mantener una estrecha colaboración con otras administraciones públicas, como el Ayuntamiento, y demás asociaciones del sector que ponga de manifiesto la coordinación y el trabajo conjunto que realizan para asegurar el control de las viviendas de uso turístico que actúan sin estar dadas de alta en el Registro de Turismo de Castilla y León con el objetivo de dotar de mayor calidad y transparencia al sector turístico y ofrecer así un mejor servicio al ciudadano.