Juicio oral por el crimen machista de Santa Ana: el hombre asestó 20 puñaladas a su mujer con dos cuchillos de más de 20 centímetros

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valladolid abre el juicio oral contra el hombre acusado de matar a cuchilladas a su esposa en junio de 2021 en el domicilio familiar ubicado en la calle calle Montreal de la capital vallisoletana. La mujer asesinada de 55 años recibió más de 20 cuchilladas por parte de su marido, en presencia de las dos hijas del matrimonio, una de 16 y otra de 18 años. La Policía Nacional desveló que no había denuncias previas entre la pareja y el detenido carecía de antecedentes policiales antes de este crimen machista.

Según desvela el auto judicial al que ha tenido acceso Valladolid Plural, el presunto asesino atacó salvajemente a su mujer con dos cuchillos de cocina de más de 20 centímetros de hojas monocortantes. El acusado de 58 años se dirigió hacia la mujer de forma sorpresiva e inesperada, la tiró al suelo y empleando ambos cuchillos le asestó una veintena puñaladas por todo el cuerpo con ánimo de acabar con su vida, sin que ella tuviera oportunidad alguna de defenderse.

El hombre está acusado y pendiente del juicio como presunto autor de un delito de asesinato en materia de violencia de género. El Ministerio Fiscal solicitó que se impusiera al acusado la pena de 25 años de prisión, accesoria legal de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo y privación de la patria potestad sobre la hija menor de edad, así como prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros respecto a sus dos hijas, su domicilio y su lugar de estudios o de trabajo durante 30 años y de comunicarse con ellas por cualquier medio o procedimiento durante el mismo tiempo.

El juez refleja en el auto los hechos detallados del crimen de Santa Ana, incluyendo la relación del matrimonio meses antes del asesinado de la mujer en la que las discusiones eran continuas. Desde octubre de 2020, la convivencia entre los esposos se encontraba muy deteriorada, hasta el punto de que no comían juntos y apenas se dirigían la palabra, salvo para mantener continuas discusiones, que solían comenzar por cualquier motivo sin importancia y derivar hacia reproches que el acusado dirigía a la mujer sobre el hecho de que ésta no trabajase y no aportara, por tanto, ingresos a la economía familiar. Sobre las 16:30 horas del día 21 de junio de 2021, el acusado y la mujer entablaron una de dichas discusiones en el salón, ubicado en la planta baja de la vivienda.

En el curso de dicha discusión, el acusado, se dirigió a la cocina de donde cogió dos cuchillos, uno de 215mm de hoja monocortante y otro de 285mm de hoja monocortante, y regresó al salón donde, de forma sorpresiva e inesperada, tiró a su mujer al suelo y, empleando ambos cuchillos le asestó numerosas puñaladas por todo el cuerpo con ánimo de acabar con su vida, sin que ella tuviera oportunidad alguna de defenderse. El acusado, con el elevado número de cuchilladas asestadas a su mujer por diversas zonas de su anatomía, pretendía incrementar el dolor de la víctima.

Las hijas del matrimonio, que se encontraban en la planta superior de la vivienda, al oír los gritos de su madre pidiendo ayuda, bajaron al salón, viendo al acusado con los cuchillos en las manos, sobre su madre, que estaba tendida en el suelo. Una de ellas, conmocionada por la escena, procedió a salir corriendo de la casa y la otra comenzó a golpear a su padre en la espalda, para tratar de quitarle de encima de su madre, sin conseguirlo. En ese momento, la mujer le pidió a su hija que llamara a la Policía, por lo que la hija subió a la segunda planta de la casa, para coger el teléfono móvil. Cuando la joven bajaba por la escalera con el teléfono, se cruzó con el acusado, que subía con los cuchillos en la mano y que le dijo a su hija que ya se había acabado todo.

A continuación, el acusado se encerró en el baño de la habitación de matrimonio, donde se introdujo en la bañera, que llenó de agua, procediendo a autoinfligirse heridas superficiales en ambas muñecas. Poco después, llegaron al lugar los servicios de emergencia avisados por una de las hijas que, tras lograr reanimar a su madre, la trasladaron al hospital, donde fueron inútiles los intentos del personal médico para salvar la vida de la víctima, que finalmente falleció a las 20 horas de ese día. El fallecimiento se produjo a consecuencia del shock hemorrágico ocasionado por las múltiples heridas penetrantes de arma blanca descritas.