La Policía de Medina del Campo alerta de la realización de pintadas o grafitis en la localidad convirtiéndose en un problema de convivencia ciudadana, de limpieza, y de gasto de recursos públicos en los núcleos urbanos. Desde la Policía medinense aseguran que las administraciones, requeridos por los ciudadanos, ponen cada vez más medios para poder abordar este problema «creciente».
Medina del Campo, como en el resto de ciudades del entorno, «no es ajena a este tipo de hechos», los agentes quieren diferenciar entre la autorización pertinente para realizar un mural artístico en zonas establecidas y autorizadas por la autoridad municipal, dentro del programa cultural de la ciudad, de una pintada en forma de grafiti en el mobiliario urbano.
La Policía confirma que a los autores, es difícil sorprenderles in fraganti sin la colaboración ciudadana, no obstante, desde la Policía Nacional y la Policía Local, se llevan a cabo vigilancias y campañas intensivas para poder denunciar, o llegado el caso, detener, a los autores de pintadas. Concretamente, hace unos días se detuvo al autor de diversas pintadas en la estación de trenes de Medina en una intervención conjunta entre ambos cuerpos, y a cuyo autor se imputaran unos delitos de daños, enfrentándose a un juicio penal. O como en otra ocasión reciente, se imputó por vía penal a los autores de varias pintadas en el frontón cubierto.
Una vez llevadas a cabo todas las labores preventivas necesarias, existen varias herramientas para castigar a los autores de este tipo de hechos, según informan fuentes municipales. La primera es la Ordenanza Municipal de recogida de residuos y limpieza viaria del Ayuntamiento de Medina del Campo, en cuyo artículo 5º de Actos prohibidos en la vía pública, recoge como prohibido colocar carteles que contengan propaganda política o comercial no autorizada en paredes, fachadas, muros, puertas o escaparates adyacentes a la vía pública, así como arrojar papeletas cuartillas u octavillas que contengan esa misma propaganda y hacer pintadas en fachadas, paredes o puertas. Las infracciones pueden ser graves o muy graves, con sanciones como multas de entre 150 euros a 450 euros.
Otra vía para poder castigar a los autores de estos hechos incívicos, es la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, en la que realizar pintadas en edificios puede estar castigado con multas entre 100 y 600 euros. O en casos de daños cuantiosos provocados por grafitis, también se podría aplicar el Código Penal, instruyendo un procedimiento por Delito de Daños, que como se ha publicado recientemente, el Ayuntamiento de Valladolid va a reclamar una responsabilidad civil de 200.000 euros a los autores de distintas pintadas en mobiliario público.
Hoy en día, a pesar de la dificultad de identificar a los autores de estos hechos, como apuntan los agentes policiales, cada vez más a través de cámaras de vigilancia, informes periciales grafológicos, pero sobre todo, la cada vez mayor colaboración ciudadana, se pueden esclarecer este tipo de hechos. Actualmente se está cerrando la investigación para identificar a dos mujeres que han realizado varias pintadas en mobiliario urbano para proceder contra ellas.
