La Policía Nacional ha identificado a siete ciudadanos chinos como receptores de fondos fraudulentos de una estafa denunciada por una víctima en Valladolid. Los hechos fueron denunciados por el hombre afectado en los Juzgados de Valladolid el pasado mes de junio de 2023, quien manifestaba haber sido víctima de una estafa en unas inversiones que había realizado en criptomonedas. La víctima fue captada a través de una red social en la que vio un anuncio que garantizaba ganancias económicas rápidas mediante inversiones en criptomonedas. Dichas inversiones se realizaban mediante una conocida plataforma de intercambio, desde donde los activos eran enviadas a una billetera externa, que los delincuentes habían hecho pasar como vinculada al Mercado de Valores de Nueva York. Para ello la víctima accedió a abrir por indicación de los estafadores una billetera spot para realizar las operaciones.
Una billetera spot es el espacio principal en un Exchange de criptomonedas, donde los usuarios tienen sus activos disponibles para operar inmediatamente, ya sea comprar, vender, retirar o transferir. A diferencia de otras billeteras, estas se utilizan para las operaciones directas y al contado. El hombre realizaba inversiones en criptomonedas y al poco recibía las ganancias obtenidas. Una vez que la víctima fue confiándose más con esa dinámica de inversiones y obtener ganancias rápidas, las inversiones requeridas cada vez fueron mayores. Finalmente, los estafadores solicitaron el pago de 5.000 usdt, que son una forma tokenizada de dólar estadounidense, diseñada para su uso en redes blockchain. Cuando la víctima accedió al ingreso de esa cantidad, continuaron solicitándole importes cada vez mayores para poder retirar sus inversiones y las ganancias de estas. La plataforma presentada a la víctima era una mera fachada manejada por los delincuentes, pero al consultar la víctima los dominios que se veían reflejados en la misma, al tener incluidas las siglas del NYSE, el motor de búsqueda daba resultados de diferentes páginas relativas a sectores financieros de la Bolsa de Nueva York, aportando veracidad a la misma.
Los delincuentes facilitaban datos al inversor a través de la falsa plataforma, en la que maquillaban las inversiones para hacerle creer unas ganancias que en realidad no existían, pues su dinero había sido desviado a direcciones Exchange facilitadas por la organización criminal. Incluso las supuestas ganancias que recibía, eran de dinero defraudado a otras víctimas. La cuantía del dinero estafado a la víctima ascendió a más de 20.000 euros. Cuando los investigadores tuvieron conocimiento de los hechos ocurridos, iniciaron una ardua investigación para averiguar la identidad de los estafadores y el destino de los fondos defraudados. En este tipo de delitos es sumamente difícil seguir la pista del dinero estafado, puesto que los delincuentes están en otros países, además del uso de diferentes tecnologías que utilizan para encubrir sus pasos y dificultar la acción policial, por lo cual se dilatan en el tiempo debido a su complejidad técnica. En esta investigación se han fiscalizado y seguido la pista a dominios de Seychelles, Laos, Camboya, Singapur y China. Finalmente, los agentes han conseguido determinar la identidad de siete titulares de cuentas Exchange a las cuales fueron enviadas las inversiones de la víctima. Se trata de siete ciudadanos chinos que finalmente fueron detenidos.