Huerta del Rey vivió este miércoles un espectacular derbi de Castilla y León entre el Balonmano Atlético Valladolid y el Ademar de León. Ambiente fantástico en la grada con presencia de seguidores leoneses pese a ser día laborable y victoria brillante de unos gladiadores azules que han finalizado sus partidos de la primera vuelta como locales invictos con cinco triunfos y dos empates. Los leoneses necesitaban sumar en pista pucelana para dar un paso casi definitivo hacia la Copa de España pero Huerta del Rey ha sido un duro escollo y el conjunto local con el apoyo de su público y una defensa que mediada la segunda mitad ha rozado la perfección.
Así, los pupilos de David Pisonero se llevaron dos puntos de oro para seguir a falta del choque en Torrelavega, entre los ocho mejores de la Liga Plenitude. Alejandro Pisonero y Oliveira como puntales ofensivos y la ayuda de Bar en portería, el Balonmano Atlético Valladolid fue por delante el primer cuarto de partido. Pero el Ademar sacó sus virtudes y cuando defiende y juega en transición es temible, con Carlos Álvarez y el central Rodrigo Pérez Arce de estiletes. Fieles a sus estilos, el partido se movió con tanteador alto en la primera mitad sin que el Atlético Valladolid rehuyese el cuerpo a cuerpo ante su rival. Pero algunos minutos de sequía gracias al buen trabajo atrás del cuadro ademarista, hizo que se fuera perdiendo por la mínima a vestuarios con el 15-16 en el marcador. Con mucho empuje los pucelanos le dieron la vuelta a un marcador ya de por sí muy ajustado en la segunda mitad.
Con una magnífica circulación, constantes cruces y cambios, el cuadro local se mostraba muy efectivo en las finalizaciones y el técnico Dani Gordo le vio las orejas al lobo. El tiempo muerto leonés no impidió que los gladiadores azules siguieran por delante. Ribeiro, Gedo y Toledo sujetaban las acometidas leonesas. Con una defensa colectiva fantástica el Balonmano Atlético Valladolid atenazó al cuadro leonés durante casi 15 minutos, recuperando balones y convirtiendo al contraataque. Gracias a su esfuerzo llegó la máxima ventaja para el Balonmano Atlético Valladolid con el 29-23 en el luminoso al minuto 49. Ofensivamente el conjunto local se había subido a la buena ola, una lectura de juego excelente con Pablo Herrero en la dirección y acierto generando espacios desde los extremos. Forns respondía también en portería y se encontró por fin la conexión con el pivote Álvaro Martínez.
En la vorágine, el Ademar encontró un resquicio y aprovechó la solvencia bajo palos del vallisoletano Álvaro Pérez para reducir a tres la diferencia. Quemó las naves con defensas abiertas y máxima intensidad usando con efectividad el contragol, pero el portugués Gustavo Oliveira ejerció de desatascador para el Balonmano Atlético Valladolid ante el delirio de la grada de Huerta del Rey y el derbi se quedó con justicia en tierras pucelanas con el 35-31 final.