La Policía Nacional ha retirado dos artefactos explosivos en Valladolid en la mañana de este jueves 28 de agosto. El primero fue localizado en una vivienda sita en la calle Capuchinos de Valladolid, donde vivía un militar retirado y que falleció hace un año aproximadamente. Su hijo dio aviso a la Policía Nacional de que entre las pertenencias de su padre había localizado lo que parecía ser una granada de mano. La sala CIMACC 091 comisionó a un radio patrulla para que se dirigiera al lugar, donde se entrevistaron con la viuda del militar, y tras comprobar la veracidad de las circunstancias, le solicitaron que esperara fuera del domicilio como medida de seguridad, hasta la llegada de un indicativo de los técnicos en desactivación de explosivos del TEDAX.
Una vez que el agente de los TEDAX llegó al domicilio, verificó que el artefacto era una granada de mano, en concreto una granada ‘Otto’ con carga activa, por lo que levantó un acta para poner en conocimiento a los familiares que la retiraba, y se hizo cargo de ella con las medidas de seguridad oportunas. Los efectivos policiales recuerdan que en estos casos en los que no se puede determinar si el artefacto mantiene la carga iniciadora, o la propia carga explosiva, hay que extremar las medidas de precaución y tratar el artefacto como si estuviera armado, al objeto de evitar posibles accidentes. Aunque el artefacto tenga el iniciador retirado y habitualmente la carga explosiva sea muy estable, circunstancias como el fuego entre otras, pueden provocar su explosión. El segundo artefacto ha sido localizado con escasas dos horas de diferencia, por el propietario de un local en la calle San Lázaro de la capital vallisoletana. El establecimiento había estado alquilado hasta fechas recientes, y cuando se encontraba realizando labores de limpieza en el mismo, el dueño ha encontrado entre unas bolsas un proyectil de artillería.
El propietario del local llamó a la sala CIMACC 091 y nuevamente se comisionó un indicativo uniformado al lugar, que permaneció a la espera de la llegada del TEDAX. Al igual que en el caso anterior, el TEDAX se llevó el proyectil para valorar si tenía carga explosiva e inutilizarlo con seguridad. Ante estos dos hallazgos en Valladolid, la Policía Nacional ha apuntado que es relativamente habitual recibir avisos de ciudadanos que ante el fallecimiento de familiares o conocidos encuentran en ocasiones entre sus pertenencias o bien al realizar obras en edificios que tienen una cierta antigüedad armas, municiones o explosivos.