Guardia Civil y Policía Nacional registran siete denuncias por sumisión química en Castilla y León con resultados negativos

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha anunciado la intensificación de medios humanos, técnicos, administrativos y de coordinación institucional para hacer frente a la sensación de inseguridad que se está produciendo entre muchas mujeres, especialmente las más jóvenes, tras las últimas agresiones sexuales y los casos denunciados de ‘pinchazos’ por sumisión química en la comunidad. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que esta situación termine, para que todas las mujeres estén protegidas y se sientan protegidas», ha afirmado Barcones tras la reunión mantenida en la mañana de este miércoles con el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo, con el jefe superior en funciones de la Policía Nacional en Castilla y León, Jesús del Amo, con la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar, y con la coordinadora de las unidades de Violencia sobre la Mujer de las subdelegaciones del Gobierno en la comunidad, Rocío López.

Castilla y León ha sufrido en los últimos días varios episodios contra mujeres, con varias agresiones sexuales, dos de ellas en las fiestas de la localidad de Simancas a dos jóvenes de 16 y 18 años por dos varones de 20 años, actualmente en prisión. Además, de las agresiones sexuales –ha añadido Barcones– hemos detectado por los avisos que se han producido, una docena y media de actuaciones este fin de semana a lo que se ha venido en llamar sumisión química o pinchazo. «Existe un peligroso sentimiento de inseguridad, de miedo entre las mujeres, en todas pero sobre todo en las jóvenes. Y digo que me parece peligroso porque el sentimiento de inseguridad es subjetivo y llega a ser invalidante puesto que provoca miedo a salir de casa, a relacionarse, a divertirse. Lo provoca en las jóvenes y en sus padres. No puede sentirse libre una persona que vive con miedo».

La Guardia Civil ha recibido un total de 5 denuncias por posibles casos de sumisión química, y dos de Policía Nacional en Castilla y León, aunque una de ellas se pudo producir fuera de Castilla y León pero fueron denunciados en la Comunidad. Las presuntas víctimas se sometieron a análisis y los resultados dieron negativo en sustancias como ketamina o burundanga.

Ya hay un protocolo, que presentó el pasado mes de marzo el Ministerio de Justicia, ante delitos sexuales con sumisión química. Este Ministerio pone a disposición del esclarecimiento de estos delitos las herramientas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Este protocolo permite que todos los institutos de medicina legal provinciales estén coordinados y sigan unas pautas y pasos concretos cuando una mujer denuncia una posible agresión sexual y no sabe muy bien cómo ha ocurrido. Los forenses de Justicia cuentan con kits homologados para la recogida de muestras y se han adquirido dos máquinas de alta sensibilidad para analizar sustancias en sangre y orina.

En relación con este punto, Virginia Barcones ha indicado que «este tipo de sustancias no desaparecen tan rápidamente como se cree. Con las máquinas mencionadas se puede averiguar si hay sustancias en sangre en las siguientes doce horas. El plazo es incluso mayor para las muestras de orina. A lo largo del año 2021 en España se han presentado 3.000 diligencias de agresiones sexuales ante el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España y se han pedido estudios de sumisión química en casi mil de esos casos, un 33% del total. El 72% de las solicitudes analizadas dio positivo en alguna sustancia como alcohol, drogas de abuso, o psicofármacos, tanto de manera aislada como en combinación de varias de ellas. El 92% de las víctimas fueron mujeres».

«No pensemos en sofisticadas drogas difíciles de conseguir. Son sustancias que deprimen el sistema nervioso central y alteran el nivel de conciencia a la vez que dejan a la víctima sin capacidad de respuesta. Son fáciles de obtener y de administrar. El alcohol está presente en un 80 % de los delitos de sumisión química y el 20 % restante son medicamentos con efectos sedantes y miorrelajantes o drogas como el éxtasis líquido, la ketamina y, en mucha menor medida la burundanga», concluyó la delegada del Gobierno.