Seis derrotas consecutivas y con la sensación de que este Pucela ha dicho prácticamente ya su última palabra en la máxima categoría del fútbol español. El reestreno de Álvaro Rubio en el banquillo pucelano no fue el deseado en la visita a San Mamés donde el Real Valladolid se marcho hundido con un 7-1 en el marcador de San Mamés. El míster blanquivioleta quiso pedir perdón a la afición por la abultada derrota ante el Athletic Club de Bilbao y reconoció la superioridad del rival vasco en un momento delicado para el Pucela. El entrenador blanquivioleta asumió que toca levantarse y trabajar para lograr competir con dignidad antes de la visita de Las Palmas en la próxima jornada, en un duelo ante un rival directo.
«Teníamos la esperanza de hacer algo mejor aquí», arrancaba en rueda de prensa el técnico riojano, pero que «se ha visto la superioridad de este equipo que ahora mismo es una apisonadora, nosotros pasamos por un momento delicado, es difícil gestionar partidos así, son equipos que huelen la sangre y no hemos sido capaces de frenarles«. Sobre el choque, Rubio consideró que «en la segunda parte hemos salido un poquito mejor pero la expulsión nos ha dado la puntilla y en esta situación mentalmente es difícil sobreponerse». El míster del Real Valladolid llamó a «seguir trabajando y esforzándonos al máximo por levantar esta situación«, y quiso ser realista ya que «estamos en una situación muy mala en cuanto a todo, lo que nos queda es trabajar día a día, intentar que los jugadores entiendan lo que proponemos y mentalmente estén en las mejores condiciones posibles, y cuantos más jugadores mejor».
Asimismo, el histórico ’18’ blanquivioleta fue claro al afirmar que «estamos muy jodidos» tras la derrota de hoy pero «tenemos que levantarnos, es fútbol y en cinco días tenemos otro partido vital para nosotros». El técnico del Real Valladolid puso el foco en que «lo más importante ahora es intentar levantarnos y competir con dignidad», y para ello abogó por «trabajar mucho el nivel mental, trasladar al jugador lo que muchas veces he sentido yo, no queda otra cosa que el trabajo y estar más unidos que nunca porque somos los primeros interesados en sacar esto adelante». Por último, Rubio reconoció que «entendemos a la gente pero tenemos que ir paso a paso, no cabe mirar más lejos del partido del viernes porque se te viene el mundo encima si piensas en todo lo que tienes que conseguir para salvarte, hay que construir paso a paso».
Por otro lado, Raúl Moro, que regresaba tras lesión, quiso salir a dar la cara tras el duro resultado que se llevó el equipo de Bilbao. Un resultado que dejó «jodidos» a los jugadores blanquivioletas, tal y como reconoció el atacante tras el pitido final. «Estamos perdiendo muchos partidos por falta de concentración y contundencia«, reconoció el ’11’ del Real Valladolid. El extremo subrayó que hicieron «una muy mala primera parte», y apuntó que se queda «con la segunda», sobre la que consideró que de haber seguido con once jugadores las cosas podrían haber sido algo diferentes. Y es que dentro de toda esta mala dinámica deportiva e institucional que vive el Pucela, Moro es la nota más positiva al estar ya de vuelta. «Quise volver antes, aunque no estoy al 100%. Quiero estar con el equipo y ayudar hasta el final», aseguró.
Por el momento, Raúl Moro tratará de aportar su granito de arena el próximo viernes 28 de febrero, cuando el Real Valladolid reciba en Zorrilla a Las Palmas: «La semana que viene tenemos una final y hay que dejarlo todo porque esto no puede pasar. Si lo ganas, coges otra dinámica«.
