«Es una situación muy complicada, pero hay que seguir remando»: así vivió el vestuario blanquivioleta el mazazo ante el Villarreal

La dura derrota del Real Valladolid en el Estadio de La Cerámica frente al Villarreal dejó tocados a los futbolistas blanquivioletas tras tres derrotas consecutivas. Al igual que la semana pasada, Diego Cocca y Anuar Tuhami fueron los pesos pesados del vestuario que dieron la cara tras la manita que encajó el Pucela ante el submarino amarillo. «El equipo por momentos compite, pero son momentos. Ya sabíamos que estos dos partidos iban a ser muy difíciles, pero queríamos mejorar la imagen. Contra el Real Madrid lo hicimos 30 minutos hasta el gol y hoy hasta el 40. Aparecen los fantasmas de antes y la parte mental es la más difícil porque la sufrimos mucho», valoró el entrenador del Real Valladolid, que por cierto, volvió a dejar en el aire su continuidad en el banquillo pucelano.

El técnico argentino analizó que lo vivido ante un Villarreal superior es una «cuestión de impotencia». El rival tiene muchas herramientas para lastimarte y tú no para resolver. El equipo no estuvo a la altura. Trató de competir, pero el rival es muy superior. La realidad está en la cancha». Asimismo, Cocca afirmó que sabía el reto que tenía por delante a su llegada hace mes y medio a Zorrilla, aunque señaló este sábado que «este equipo está mejorando como puede». Por ello, puso especial énfasis en acertar en los posibles refuerzos del mercado invernal que lleguen en las próximas horas, y comentó que desde la dirección deportiva, con Catoira a la cabeza, trabajan «en que vengan más jugadores». Y es que la tarde del sábado fue dura para el Pucela y más para un jugador que siente la camiseta blanquivioleta, como es Anuar. «Nos vamos muy dolidos. Es una situación muy complicada para nosotros, pero hay que seguir remando», expresó el capitán.

«En la primera parte hemos estado compitiendo, pero tienen mucha calidad y en el momento en el que se pusieron por delante fue complicado», explicó el ’23’ tras el encuentro. Y es que el Pucela estuvo bien plantado hasta que encajó el 1-0 poco antes del descanso, pese a ello, tras el paso por vestuarios lo volvió a intentar. «Tuvimos transiciones y algún córner en los que pudimos hacer daño, pero con el segundo ya fue difícil», comentó Anuar. El canterano abogó por «seguir trabajando y confiando en el compañero» para no perder el foco de la permanencia. «No podemos bajar los brazos y tenemos que remar todos en la misma dirección», concluyó.