El Gobierno de España, a través de la Delegación en Castilla y León, ha hecho entrega este jueves 30 de octubre de los restos exhumados del vallisoletano Casimiro Muñoz del Valle, a su familia, tras ser hallados en el Valle de Cuelgamuros. Esta acción se enmarca dentro de las actuaciones que impulsa el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática para la localización, identificación y restitución de personas fallecidas durante la Guerra Civil y trasladadas posteriormente a dicho recinto. El acto, de carácter institucional y privado, se ha celebrado en el mediodía de este jueves en la Delegación del Gobierno en Castilla y León en Valladolid, con la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, y del equipo técnico responsable de la exhumación.
Casimiro Muñoz del Valle nació en 1909 en la localidad vallisoletana de Aldea de San Miguel, hijo de Niceto Muñoz Narros y María del Valle Arribas, ambos naturales del mismo municipio. En 1933 contrajo matrimonio con Claudia Adeva Trapero, natural de Cogeces de Íscar, también en la provincia de Valladolid, con quien tuvo un hijo. Falleció el 1 de septiembre de 1937, a los 27 años, en el Hospital de la Facultad de Medicina de Zaragoza, a consecuencia de las heridas sufridas en acción de guerra. Sus restos fueron trasladados el 8 de abril de 1959 al Valle de Cuelgamuros, de donde han sido recuperados a solicitud de su hijo, Hipólito Muñoz Adeva, residente en Valladolid. La exhumación se llevó a cabo a primera hora de la mañana, en presencia del Delegado de Patrimonio Nacional, y tras la firma de las correspondientes actas, el equipo forense se desplazó directamente a Valladolid acompañado por dos psicólogos. Junto a los restos se entregaron también una copia del informe forense y los documentos de cadena de custodia que garantizan la trazabilidad del proceso. Durante la ceremonia, el secretario de Estado de Memoria Democrática ha destacado que «la entrega de restos a las familias es un paso más en el compromiso del Gobierno con el derecho a conocer el destino final de las personas fallecidas en la Guerra Civil, cualquiera que fuera su origen o adscripción».

