«Pronuncia antes Valladolid que los buenos días» y es un verdadero «amante de la ciudad de Valladolid», con estas palabras definió el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, al recién nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad, Enrique Cornejo Fernández. Dicho acto ha sido presidido por el regidor vallisoletano y en presencia de toda la Corporación Municipal y autoridades invitadas. El nombramiento ha tenido lugar en la mañana de este jueves 9 de enero con una ceremonia elegante y solemne en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial que puso a los invitados y presentes en pie en varias ocasiones para mostrar el reconocimiento y admiración al vallisoletano Enrique Cornejo, desde hoy Hijo Predilecto de la Ciudad.
Durante su intervención, Carnero ha aseverado que Cornejo es «merecedor de esta distinción» porque atesora «una excepcional trayectoria, y por su vinculación íntima con la vida local y la comunidad vallisoletana, contribuyendo a enriquecer la vida cultural de nuestra ciudad y a seguir haciendo de Valladolid vanguardia y estandarte del teatro a nivel nacional». Fue el propio alcalde quien propuso el nombramiento de Enrique Cornejo como Hijo Predilecto de la Ciudad de Valladolid, propuesta que recibió el respaldo unánime de los grupos políticos que integran la Corporación municipal en la sesión plenaria celebrada el pasado 12 de septiembre. En el acto, el alcalde ha empleado un acróstico para definir al ya Hijo Predilecto de la Ciudad para concluir que se trata de «todo un caballero, en la manera de ser, de estar y de comportarse, que dice antes Valladolid, que los buenos días». Para ello ha utilizado los términos como «ceremonioso, amistad, boxeo, amante, libertad, literatura, entereza, romántico y obstinado, con cuya primera inicial ha formado la palabra caballero».
Por su parte, el empresario cultural y vallisoletano Enrique Cornejo, visiblemente emocionado, ha aceptado el reconocimiento, según sus propias palabras, «porque amo Valladolid», y ha agradecido al alcalde y a la Corporación que con su nombramiento hayan llevado a cabo «una obra de caridad, hacia quien está a punto de terminar su carrera«. Con este nombramiento, Cornejo se suma a la lista de hijos predilectos de la Ciudad de Valladolid que han recibido la distinción en la etapa democrática municipal, como Jorge Guillén, Miguel Delibes, Rosa Chacel, Benigno de la Vega Inclán y Flaquer, marqués de la Vega-Inclán, Nicomedes Ruiz y Sanz de la Peña, Francisco Pino Gutiérrez, Verónica Casado Vicente, Tomás Rodríguez Bolaños a título póstumo, José Vicente de los Mozos Obispo y Ricardo Blázquez Pérez. El nuevo Hijo Predilecto de la Ciudad de Valladolid tuvo siempre su vocación vinculada al mundo del teatro. Nunca quiso ser director ni actor y a la edad de 12 años, ya colaboraba con una compañía creada por los Padres Franciscanos.
Con tan solo 20 años creó su propia compañía itinerante con carpa, y desde entonces ha desarrollado una dilatada carrera profesional de más de 60 años dedicada al teatro, erigiéndose en uno de los grandes productores españoles. En su trayectoria profesional ha producido más de 500 espectáculos y programado más de 5.000 títulos de toda índole y género: comedia, musicales, zarzuelas, ópera, danza o conciertos y ha contado para ello con la mayoría de las figuras nacionales, ya sean autores, directores, actrices, actores, cantantes, bailarines, coreógrafos, escenógrafos o compositores, generando así empleo de forma permanente en el sector de las artes escénicas. Este amplio volumen de programación, producción y distribución le ha convertido en un referente en el mundo cultural de nuestro país. Durante años ha dirigido, transformado y explotado numerosos teatros desde Madrid hasta Valladolid. Cornejo acumula múltiples reconocimientos por su contribución al mundo cultural, entre los que cabe destacar la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Medalla de Oro de la Diputación de Valladolid y la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid, además de numerosas distinciones.
Enrique Cornejo siempre ha estado comprometido con Valladolid ya que su labor ha contribuido a enriquecer la oferta cultural de la ciudad y a mantener viva la llama de las artes escénicas. Desde el año 1970 ha promovido en la Ciudad distintos espectáculos en los teatros Calderón, Lope de Vega, Pradera, hoy ya desaparecido, y Zorrilla. Desde 2009 y hasta la actualidad gestiona el Teatro Zorrilla, uno de los grades espacios escénicos de la ciudad y en el que estrena las obras que promueve.
