El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha emitido una sentencia con la anulación las bases del Toro de la Vega, aprobadas por el Ayuntamiento de Tordesillas con el aval de la Junta de Castilla y León en 2022, tras una batalla judicial de tres años iniciada por PACMA, y que mantenía suspendida cautelarmente la celebración del festejo. Según la resolución judicial, la nueva versión del torneo, que pretendía ajustarse al Decreto-Ley 2/2016, que prohíbe expresamente la muerte del toro en presencia del público y que se basaba en la sustitución de las tradicionales lanzas por otras nuevas acabadas en punzones, constituye un nuevo espectáculo y no una adaptación del anterior, algo que no estaría permitido por la normativa vigente.
En este sentido, PACMA han defendido desde el principio que «las nuevas bases suponían un nuevo espectáculo, y que el Ayuntamiento de Tordesillas y la Junta intentaban burlar la ley con eufemismos«, como recoge la sentencia, con relación a las divisas en las que acababan los punzones. «Por más que las nuevas bases hablen de colocar, de lo que se trata es esencialmente de clavar la divisa en el animal», han expresado desde PACMA. El fallo judicial también advierte que el Ayuntamiento de Tordesillas fue «incapaz» de presentar ningún informe técnico veterinario que avalase que esta nueva modalidad «no podía provocar la muerte del animal», como defendía el Partido Animalista. Esta nueva configuración del festejo, según la sentencia, «gira en torno a las divisas que deben clavarse en la res de lidia, no siendo esta acción algo secundario o accesorio al espectáculo«, de modo que, «el Torneo del Toro de la Vega no puede considerarse un espectáculo tradicional», y por tanto, estaría terminantemente prohibido por la normativa autonómica «herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses».
La sentencia reconoce también defectos formales en el procedimiento, como la ausencia de evaluación de impacto normativo y económico. Por último, desde PACMA han celebrado este miércoles que «concluyen así, a expensas de que las administraciones demandadas decidiesen recurrir esta sentencia, siglos de historia taurina, polémicas, manifestaciones, graves enfrentamientos y lo que muchos han considerado como uno de los máximos exponentes del maltrato animal en la historia de España». Tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, desde el Consistorio tordesillano ya han anunciado que estudian acudir al Tribunal Supremo para que se pronuncie sobre la nueva ordenanza del Toro de la Vega. El Ayuntamiento de la localidad vallisoletana ha manifestado que «la sentencia ha sido dictada sin imposición de costas, en reconocimiento de la complejidad del recurso y de las dudas jurídicas existentes, lo que pone de manifiesto que estamos ante una cuestión sujeta a interpretación legal«.
Desde el Ayuntamiento de Tordesillas han indicado que se avanzará en «una valoración técnica completa en los próximos días para que en el plazo de 30 días hábiles estudiemos preparar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo». Por parte del Consistorio del municipio vallisoletano entienden que «existe una clara disconformidad judicial«. Por un lado, «la normativa autonómica nos obliga a adaptar nuestra ordenanza para permitir el desarrollo del festejo sin causar la muerte del animal», y por otro lado, «la interpretación judicial impide que dicho festejo se celebre bajo esas condiciones. Esta contradicción jurídica nos lleva a considerar que tal vez sea el momento de que el Tribunal Supremo se pronuncie y garantice los derechos tanto del municipio como de la Junta de Castilla y León», han expresado.