En la orilla se quedó el RVB después de mucho remar contra viento y marea y también ante los elementos ante un gran Betis. El Real Valladolid Baloncesto no estuvo acertado ni brillantes durante el encuentro y pagaron un mal primer cuarto, pero se dejaron el alma y remontaron parcialmente hasta llegar a los últimos dos minutos con opciones. No encontraron los puntos en las posesiones clave de los blanquivioleta y terminaron cediendo, con la cabeza alta y ovacionados por Pisuerga, encadenando la segunda derrota consecutiva del Pucela con el marcador final de 75-85.
Con un ambientazo en las gradas y Pisuerga engalanado con la mejor entrada de la temporada, RVB y Betis abrieron la contienda con ritmo y puntos para disfrute del respetable. Los béticos golpearon primero con un 2-7, pero de la mano de Mike Torres y Demers con un triple igualó el Pucela. Desde el inicio fue un toma y daca constante y ese guion no cambió durante todo el primer asalto, un contexto nada favorable para los locales. Con 10-12 y las ardillas manteniéndose a rebufo de los andaluces, se retiró ensangrentado Mike Torres tras un golpe en el rostro. Agustí Sans tomó el testigo y se hizo cargo de un cuadro, el vallisoletano, obligado a subir prestaciones en defensa. El Betis de Gonzalo García de Vitoria anotó con mucha facilidad durante todo el primer cuarto e impuso un ritmo anotador tremendo que obligó a Iñaki Martín a pedir una tregua con 17-24 en el marcador.
Era la máxima diferencia hasta entonces, pero ese listón aumentó al término del primer asalto tras un triple punteado y sobre la bocina de Benite (18-27). Alarmas encendidas y reacción progresiva blanquivioleta. Los chicos de Iñaki Martín abrieron con un 4-0 de parcial al que dio la réplica Hughes desde la esquina y Kasibabu con un alley-oop para neutralizar la salida. Pero el tono había cambiado. Con 22-32 regresaron a pista Mike Torres, con unos cuantos puntos en la ceja, Puidet y Vasi para enloquecer el encuentro y lanzar al RVB. Frenando la ofensiva bética por fin, los castellanos encadenaron varias defensas consecutivas y culminaron al contrataque con velocidad para colocarse seis abajo. Ahora fue Gonzalo García de Vitoria quien tuvo que pedir tiempo muerto, pero el frenazo al Pucela no llegó así, sino con decisiones arbitrales controvertidas.
Con 26-32 un ‘dos más uno’ de Vucetic acabó penalizado como ataque del serbio y triple de los sevillanos, con técnica extra para Iñaki Martín. 26-35, otra ofensiva que le pitan al balcánico, una más en defensa, otra técnica en contra y expulsado virtualmente con cuatro en su cuenta, bonus para los locales y a continuar con el festival del pito. De cámara oculta e impropio de la segunda categoría del baloncesto español. Y con todo y con eso y sobreponiéndose al lógico desquicio instaurado, el Pucela Basket, con los puntos de Mike Torres, alcanzó el descanso diez abajo con un 33-43. Tocaba bajar pulsaciones y subir varias marchas atrás y adelante para iniciar la remontada ante un muy serio Betis, ejecutor desde el perímetro y duro en la pintura también para sumar puntos. La principal asignatura pendiente para los de Iñaki Martín era la de afinar puntería si querían tener opciones, pero lo cierto es que el Pucela Basket no logró revertir la dinámica a las primeras de cambio.
El cuadro verdiblanco se fue hasta los 14 de ventaja y amenazó con romper el partido, con la complicidad de otra acción de psiquiátrico con un doble palmeo en solo cuatro décimas de segundo, pero las ardillas se resistieron a capitular y aguantaron el tirón. Aunque el tanteo se movió en esas lindes en todo momento, el RVB hizo acopia de resiliencia y, aun falto de acierto y brillantez, llegó al último asalto con vida y la flechita para arriba tras un tres más uno de Kovacevic, aunque los últimos puntos del cuarto los puso Kasibabu. Era difícil, pero posible para el cuadro vallisoletano. Todo corazón y competitividad, no pararon de intentarlo las ardillas, pero el Betis mantuvo el colchón hasta más allá del ecuador del cuarto, cuando el crono comenzó a jugar en contra (64-74). Cuatro minutos, diez puntos, era contra lo que jugaba un RVB valiente y luchador que no paró de intentarlo. Un triple de Kovacevic, de hecho, acercó todavía más a las ardillas, aunque DeBisschop anotó en la vuelta (67-76).
El resultado estaba en un puño y al choque todavía le quedaban un par de giros de guion en unos últimos dos minutos y medio de auténtica locura. En ese lapso Agustí Sans metió un triple, Cvetkovic hizo lo propio y pareció la sentencia, pero Vucetic sumó de nuevo. Una falta en ataque del base verdiblanco le dio otra bola al RVB, que acabó con tres tiros libres anotados de Kovacevic. Con el 75-79, a cuatro después de levantar una odisea, pero hasta ahí el acierto local. Los de Iñaki Martín arriesgaron e intentaron robar el balón, pero DeBisschop sentenció con una canasta bajo el aro. Hasta ahí la heroica réplica de un valiente Pucela Basket que terminó cediendo 75-85 en el carrusel final de tiros libres. Sin tiempo apenas para resarcirse, el Real Valladolid Baloncesto viajará a Magariños este miércoles para rendir visita al Estudiantes y disputar el segundo partido de una serie de tres en apenas ocho días.