El RVB no pudo dar la sorpresa en la cancha del San Pablo Burgos que hizo valer su condición de líder

El Real Valladolid Baloncesto no pudo dar la sorpresa en la cancha del líder y volvió a recibir un nuevo castigo una jornada más. El San Pablo Burgos dominó de principio a fin y demostró su condición con una exhibición de solidez y acierto ante el equipo blanquivioleta, que aunque recuperó la intensidad de hace unas semanas y plantó cara en el Coliseum se marchó de vacío. Los pupilos de Iñaki Martín estuvieron bien en el plano físico e igualaron el tono de los azulones, pero negados en ataque, en el tiro y en las pérdidas, y no pudieron lograr la machada. Sin embargo, la nota positiva fue la versión de contactos del conjunto visitante. Intenso atrás, solvente en el rebote aunque errático en el tiro, la no victoria en Burgos atiende principalmente al nivel ofrecido por los locales, simplemente superiores al Pucela Basket.

Así, ya desde el inicio el RVB sufrió ante la solidez de un San Pablo Burgos que puso el listón físico muy alto a las primeras de cambio. Las ardillas necesitaron más de dos minutos para sumar sus primeros puntos con una canasta de Kovacevic, aunque la labor atrás visitante también fue francamente buena. Además del buen trabajo defensivo de ambos, lo cierto es que ningún equipo comenzó el derbi acertado y los fallos en el tiro se sucedieron, manteniendo la igualdad. Un triple de Cremo, en pista con dos faltas, estiró un poco a los locales, aunque los vallisoletanos se mantuvieron en la estela manteniendo el tono atrás y en el rebote. Hasta que las rotaciones entraron en juego. Los burgaleses, con más pólvora en el banquillo y acierto desde el perímetro, volvieron a realizar otra escapada y obligaron a Iñaki Martín a pedir el primer tiempo muerto de la contienda (15-8). Y al término del primer acto ampliaron esa ventaja hasta los +8 después de su tercer zarpazo de tres poniendo el 19-11.

Sergio de la Fuente abrió el segundo contestando desde el perímetro y peleando con garra ante las torres burgaleses, pero estos fueron creciendo ofensivamente y encontraron el acierto que no tenían las pucelanos. Golomán clavó dos triples y Wemby castigó dos errores con dos mates en transición para izar la máxima hasta los 15 tantos. El líder comenzaba a coger velocidad de crucero y a demostrar por qué es el primer clasificado de la liga. Ante este aluvión, Iñaki Martín lo paró de inmediato, tratando de encontrar soluciones variando los quintetos y los sistemas defensivos. Y mejoró algo el RVB, reacio a capitular, subiendo un poco más el tono pero todavía errático y espeso -con 9 pérdidas y 2/9 en triples-. Así las cosas, el Burgos alcanzó el descanso con su máxima hasta el momento con 18 puntos. Dispuesto a lograr la doble machada de remontar y llevarse la victoria del coso burgalés, el Real Valladolid Baloncesto reanudó la contienda mejor que su rival. Los visitantes cerraron el rebote, subieron líneas y aprovecharon la concesión de los burgaleses, poco precisos ahora en el tiro, para reducir la renta y acercarse en el marcador.

Pero el técnico local, Bruno Savignani, pidió tiempo muerto y cortó de raíz el conato de resistencia del Real Valladolid Baloncesto. Los de la ciudad del Cid volvieron a la pista con centímetros y triples, poniendo tierra de por medio con el 56-38 en el luminoso y cortando las alas de un voluntarioso Pucela Basket, que lo intentaba una y otra vez. Desde ahí el parcial fue de 14-4, obligando ahora a Iñaki Martín a solicitar la tregua y tratar de reajustar el guion de nuevo. El margen se mantuvo a pesar de la buena labor de Josh Mballa en la recta final del cuarto, el cual cerró Álex Barrera con un triple que mantenía los 23 de diferencia en el marcador en la capital burgalesa. Sin tiempo para lograrlo ni marchas para superar una gran versión del líder, el Pucela Basket no bajó los brazos y peleó con corazón, pero capituló tras un último cuarto sin historia y con todo ya decidido. El San Pablo Burgos manejó el reloj y la ventaja a la perfección, sin bajar el pie del acelerador en ningún momento y hasta llevarse el derbi castellano por el marcador final de 88-61.

Así, los jugadores de Iñaki Martín cayeron ante el cuadro azulón, que demostró su condición de líder y camina con paso firme y seguro hacia la Liga Endesa. El Real Valladolid Baloncesto regresará al Polideportivo Pisuerga con el vital encuentro ante el HLA Alicante del próximo sábado 29 de marzo a las 19.00 horas, donde esperará reencontrarse con el triunfo con el respaldo y calor de su afición.