El Pucela Basket no corta su sangría de derrotas y cae ante Estudiantes pese a las muestras de mejoría

Tercera derrota consecutiva del Real Valladolid Baloncesto. El conjunto vallisoletano, con visos de crecimiento y mejoría, cayó 73-87 ante un Movistar Estudiantes superior, que impuso su calidad y talento, dominó prácticamente todo el partido y se escapó en el segundo cuarto para encarrilar la victoria. Los de Lolo Encinas compitieron bien durante el primer cuarto y mejoraron tras el descanso con una segunda parte de más pelea, de orgullo y de no bajar los brazos, como principales síntomas de progresión. Además, Amanze Egekeze y Shemar Wilson también pusieron las notas positivas de la noche con su regreso al juego después de superar sendas lesiones. Lolo Encinas, que recuperaba por fin piezas para el juego interior, apostó por Amanze Egekeze directamente como titular, una vez superada sus problemas físicos, y los blanquivioleta además acompañaron con una buena puesta en escena, corrigiendo fallas de otros partidos.

Vucetic, con 10 tantos en el primer cuarto, se echó el equipo a la espalda en la parcela ofensiva y sumó siete puntos para mantener el pulso anotador de los colegiales (10-14), plagados de estrellas y de poderío. Los primeros problemas para los locales llegaron en forma de faltas, con Torres y Egekeze ‘cargados’, dos para cada uno y viaje obligado al banco, y el RVB rápidamente en bonus. Movistar Estudiantes aprovechó la circunstancia para hacer caja desde el tiro libre y hacer crecer poco a poca esa diferencia. Cuando los de Pedro Rivero alcanzaron los diez de distancia con el 15-25, el técnico pucelano respondió con un tiempo muerto que sirvió para acercarse tímidamente tras un buen estirón final del cuarto (21-29). A remolque durante prácticamente todo el cuarto, pero más voluntarioso que en anteriores ocasiones, el Pucela Basket estaba siendo capaz de aguantar los envites de un Estudiantes sobrado de talento y puntos.

Todo lo contrario que un Pucela Basket negado de cara al aro y con la pólvora mojada. Sin embargo, esa resistencia no se plasmó tanto durante el segundo acto. Aunque los vallisoletanos cogieron algo más de ritmo, no eran capaces de defender ante un equipo que anotaba con demasiada facilidad. Pero aun así se mantuvo el tira y afloja en los diez tantos de diferencia durante buena parte del cuarto, hasta que llegó una desconexión local que hizo mucho daño en los últimos minutos. Un parcial de 0-7 sirvió para cerrar la primera parte y abrir brecha hasta el peligroso +18 de Movistar Estudiantes que imperaba al descanso (33-51). Así, los hombres de Lolo Encinas alcanzaban el tiempo de asueto con tarea pendiente atrás y la necesidad de mejorar en defensa para tener opciones de competir por el partido. Dicho y hecho, aunque de forma tímida y aunque tampoco ayudó el desconcierto ante el criterio arbitral.

Estudiantes siguió imponiendo el ritmo, el juego y el acierto para seguir escapándose de un RVB que se resistía a hincar la rodilla. El cuadro de Pedro Rivero marcó una nueva máxima de 25, que para más inri, coincidió con la cuarta personal de Mike Torres y de los vallisoletanos en el cuarto con todavía cinco minutos por disputarse. Un mundo de bonus que los del Ramiro aprovecharon para mantener un importante colchón ante el Real Valladolid Baloncesto, negado de cara al aro, pero voluntarioso y con mejor cara que en los últimos encuentros. Así las cosas, el tercer periodo finalizó con un severo 49-70 que dejó prácticamente sin historia el último cuarto, en cuanto al sino del partido se refiere. Porque en ese contexto lo fácil hubiera sido izar la bandera blanca, claudicar, bajar los brazos y dejarse llevar. Pero los de Lolo Encinas no lo hicieron.

Aunque quedaron lejos de competir por la victoria, las ardillas no se rindieron y ratificaron esa leve mejoría con pelea y orgullo que sirvió para maquillar el resultado. Fruto de esa entrega, de hecho, fue la ovación que recibió Dani Manchón al ser sustituido y tras sumar 14 puntos y muchos más en los intangibles. En el global, Estudiantes selló el partido por 73-87. El RVB volverá a jugar en casa apenas 48 horas después con el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa España ante el Monbus Obradoiro de este lunes 23 de diciembre a las 20.45 horas.