El Pucela Basket mantiene la imbatibilidad en Pisuerga para hacerse con el 17º triunfo del curso

Miércoles de Pasión liberada para el Real Valladolid Baloncesto. El conjunto de Paco García regresó a la senda del triunfo con una vital victoria ante el Oviedo Baloncesto por 89-72, en un encuentro en el que se redimió de los últimos partidos. Los blanquivioletas amplían a 14 de 14 la racha inmaculada en un balsámico Polideportivo Pisuerga, y se hacen con el 17º triunfo del curso. El partido comenzó con mucho, mucho ritmo y una anotación inusitada en los primeros minutos. Y fue precisamente el capitán de los vallisoletanos uno de los protagonistas con cinco puntos que sirvieron para mantener el pulso ofensivo del Oviedo Baloncesto (14-11).

Lucas N’Guessan, con otros cinco tantos y grandes acciones defensivas, se unió al ’22’ en un primer cuarto frenético y del cual se retiró lesionado Mike Torres cuando apenas se habían cumplido dos minutos de juego. A pesar del hándicap por la retirada del campo del ‘3’, el cuadro vallisoletano no sólo no se descompuso, sino que aprovechó el desconcierto para subir tres marchas de golpe. Aunque los de Guillermo Arenas comenzaron con tres triples consecutivos, la fiesta anotadora se fue tiñendo de blanquivioleta de tres en tres y dos balazos consecutivos de Maj Kovacevic abrieron brecha con el cuadro carbayón. En la recta final, no obstante, reaccionaron los asturianos para consumar, con una ‘mandarina’ sobre la bocina, un parcial de 3-11 que apretaba la contienda de nuevo (25-22).

De nada iba a servir el acierto y el buen juego ofensivo sin trabajar atrás, puesto que 22 puntos recibidos se antojaban demasiados. Dicho y hecho. Los triples siguieron llegando en ambos aros, pero el RVB, paulatinamente, se fue activando en defensa. También se adueñó de la zona y dominó el rebote para escaparse de nuevo con el 42-35, y despegarse otra vez. Sin Mike Torres, fue Jaan Puidet quien asumió galones en la dirección y lideró desde la defensa, secando a los anotadores carbayones. El conjunto de Guillermo Arenas se estancó durante varios minutos y los locales, desatados por momentos y con todos aportando, abrieron brecha antes del descanso con el 49-39 sobre el electrónico.

El intercambio de golpes con los ataques desatados, de ese modo, estaba resultando favorable al Real Valladolid Baloncesto, a pesar de la puntería ovetense, 7/10 en triples para los visitantes. Los pupilos de Paco García, sin embargo, estaban calcando el plan de partido con más rebotes (21-17) que el rival y ninguna pérdida, por las tres de los norteños. Despacio y con buena letra, los pucelanos estaban creciendo con el paso de los minutos y realizando un buen partido, pero aún restaban 20′ y estaba todo por decidir. Oviedo Baloncesto regresó con otro tono y recortó diferencias con una buena salida (54-51) y con técnica contra el banquillo local incluida. Pero las ardillas, firmes, mantuvieron la cabeza fría para aguantar el chaparrón y esperar el momento.

Pero los blanquivioleta tenían el circo montado y continuaron creciendo los enanos. Lucas N’Guessan, que estaba brillando de nuevo, siguió los pasos de Mike Torres y enfiló hacia la enfermería, también lesionado, y con los visitantes a tiro. Segunda baja durante el encuentro, dos menos en el RVB con 15′ por disputarse. Con todo y con eso, y ajeno al desconcierto arbitral que reinó durante varios momentos, lo cual tenía mucho mérito, el conjunto castellano encaró el último asalto con ventaja (69-63). Los de Paco García, consistentes y solventes a pesar de los reveses recibidos, resistieron todos los golpes y llegaron a la hora de la verdad con su mejor versión.

Belemene, otra vez diferencial atrás y también en ataque, lideró a los castellanos con cinco puntos consecutivos que obligaban al técnico foráneo a pedir tiempo muerto (75-63). Fue el último estirón que necesitaron los pucelanos para encarrilar el triunfo. Manejando ventajas siempre cercanas a los 15 puntos, los locales bajaron el tempo del partido y jugaron a placer hasta certificar, sin contratiempos, el triunfo final por 89-72. El Real Valladolid Baloncesto, así, logra el 17º triunfo del curso y mantiene la imbatibilidad en el Polideportivo Pisuerga, donde suma 14 de 14. Las notas negativas, las lesiones de Mike Torres y Lucas N’Guessan durante el encuentro. Y en apenas cuatro días, el próximo compromiso blanquivioleta, el domingo a las 12.30 horas en la cancha del HLA Alicante.