El derrumbe de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz dejó una escena triste en el centro de Valladolid, y con ella, una gran pérdida patrimonial para la ciudad. El desastre dejó incógnitas y preguntas sobre si se podría haber evitado o si cabe responsabilidad en lo ocurrido. Poco después del hundimiento de la cúpula, el Grupo Municipal Socialista anunció que pediría al Ayuntamiento toda la información acerca de las obras de rehabilitación que se estaban llevando a cabo en el templo vallisoletano, y hoy los concejales han sacado a la luz «datos relevantes» sobre el desastre patrimonial que ha sufrido uno de los iconos de la ciudad. El portavoz del PSOE ha desvelado que un mes antes del derrumbe, el Ayuntamiento de Valladolid «tenía a la firma el decreto que paralizaba la obra en la Vera Cruz».
La historia de esta intervención se remonta al 2 de agosto de 2023. Según los documentos que este miércoles ha dado a conocer el PSOE, el director de la obra, en representación de la promotora de la Cofradía de la Vera Cruz presentó en el Ayuntamiento una Declaración Responsable de Obras y Usos (DROU) para llevar a cabo una serie de intervenciones en cubierta, fachada y acceso de la iglesia, así como acondicionamiento de iluminación. «Con este trámite la empresa contratada por la Cofradía podía iniciar los trabajos, y por tanto, el Ayuntamiento sabe desde hace casi un año que estos trabajos dieron comienzo», ha recordado Pedro Herrero, mientras ha señalado que «no es un emplazamiento cualquiera, sino en una iglesia que data del año 1581 y que está en un entorno patrimonial protegido». Sin embargo, los socialistas han querido poner sobre la mesa que «el Ayuntamiento tardó 49 días, desde 20 de septiembre de 2023, en revisar la documentación y requerir a la Cofradía que aportara la documentación que le faltaba en la DROU, algo que se produce el 5 de noviembre«.
«El 17 de noviembre el Ayuntamiento vuelve a notificar a la Cofradía que la DROU no es válida y que no ha surtido ningún efecto, advirtiendo a la Cofradía de la imposibilidad de ejecutar la obra«, exponen desde el PSOE, quienes recuerdan que «el proyecto se retoma el 30 de abril de 2024, cuando la Cofradía vuelve a iniciar el procedimiento presentando una nueva DROU, por lo que las obras se reanudan. En esta ocasión el Ayuntamiento tarda 55 días en notificar a la Cofradía que esta nueva DROU tampoco es correcta, lo que se produce la víspera del derrumbe. ¿Qué ocurrió durante esos 55 días?», se preguntan desde el PSOE. Asimismo, el portavoz socialista también ha asegurado que «mientras las obras en la iglesia avanzaban, el Ayuntamiento se tomó 21 días para revisar la documentación presentada por la Cofradía, el concreto, el 21 de mayo. El día siguiente, el 22 de mayo, la Sección de Control de Obras realizó una propuesta de decreto desfavorable, proponiendo al concejal que lo firmase para dejar sin efecto la DROU y paralizar la ejecución de las obras».
Sin embargo, los socialistas resaltan que «dos días después, el 24 de mayo, la Dirección de Área de Urbanismo dio el visto bueno a la propuesta desfavorable. Pero la firma del concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, no se produjo hasta el 13 de junio, es decir, 20 días más tarde de que se emitiera esa propuesta desfavorable. Durante este tiempo las obras siguieron su curso». «Una vez que el concejal firmó el decreto, el Ayuntamiento tardó otros 11 días en notificárselo a la Cofradía, lo que aconteció el 24 de junio, víspera del derrumbe. Este siniestro se produjo al mediodía, mientras los operarios trabajaban en el perímetro de la cúpula«, ha indicado el Grupo Municipal Socialista. Y precisamente, en este punto, Herrero ha criticado que «desde que el concejal tuvo a la firma el decreto desfavorable en el que los técnicos municipales advierten de la ilegalidad y de la obligación de paralizar las obras, hasta que la cúpula se hunde, transcurrió más de un mes. Durante este tiempo las obras siguieron avanzando sin que el Ayuntamiento hiciera nada».
Ante estos hechos, el Grupo Municipal Socialista ha planteado varias preguntas que considera «imprescindible» que sean contestadas por el equipo de Gobierno. «La respuesta no sólo la merecen los cofrades de la Vera Cruz, que son los principales perjudicados por lo sucedido, sino el conjunto de la ciudadanía de Valladolid ante una pérdida patrimonial irreparable», ha matizado Herrero. «¿Por qué tardó 20 días el concejal de Urbanismo en firmar el decreto que paralizaba las obras? ¿Por qué el Ayuntamiento se demoró otros 11 días en notificar la paralización de las obras? ¿Por qué el concejal de Urbanismo obvió esta información en su apresurada comparecencia al día siguiente del suceso?», son las preguntas que han lanzado los socialistas al Gobierno municipal.
Zarandona contesta a las acusaciones del PSOE: «La actuación municipal es la correcta»
A raíz de todo esto, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, ha manifestado hoy su sorpresa ante la comparecencia del Grupo Municipal Socialista, y cree que el día posterior al derrumbe ya dio todas las explicaciones oportunas, al tiempo que ha reiterado que ha sido «un suceso absolutamente fortuito». Zarandona ha reconocido que desde la Concejalía gestionan las Declaraciones Responsables de Obras y Usos, «que lo que hacen es confiar en una sociedad como la nuestra de personas responsables y que saben cumplir con sus deberes y compromisos, así como los técnicos que presentan estas declaraciones haciendo que la tramitación sea más rápida y que las obras puedan comenzar inmediatamente».
Pero, ante las informaciones y retrasos en la DROU en las obras de la Vera Cruz que ha difundido el PSOE, el edil vallisoletano ha remarcado que el Ayuntamiento tiene sus plazos y tiempos, pero considera que «las DROU y con aquellas declaraciones que no sean conformes a lo establecido y a lo declarado, lo que se hace es sancionar u obligar a la restauración de la legalidad«. «La DROU que se analiza solo es un tema documental, que faltaba presentar alguna documentación complementaria así como un trámite del visado del proyecto. Esto hace que se declare la DORU sin efecto, pero no es en ningún caso una paralización de las obras, esto lo que conlleva es que se les pide que completen la documentación presentada y cuando se produjo la comunicación prácticamente fue en el instante que se produjo el derrumbamiento desgraciado«, expuso Zarandona.
«La actuación municipal es la correcta. Estamos trabajando en mecanismos que nos permitan detectar y analizar toda la documentación con mayor rapidez», señaló el concejal de Urbanismo, quien también aseguró que «si se habla de un retraso en la firma de este documento, yo los estudio, los leo, me informo y trato de saber de qué se tratan. En este caso había unos temas de patrimonio que ya habían ocurrido con un año de anterioridad, pero los plazos eran los normales y habituales, aquí no hay nada que reprochar ni a la actuación municipal ni a los técnicos responsables de la rehabilitación de la iglesia». «No es el momento de buscar responsabilidades, esto es una cuestión fortuita, desgraciada y me parece muy poco oportuno el tratar de aprovecharse de estas circunstancias para lanzar responsabilidades tanto municipales como técnicas», concluyó.