El PSOE considera «intolerable» el ataque del vicepresidente de la Junta a los derechos y las libertades de las mujeres en Castilla y León

El PSOE de Castilla y León tacha de «inaudito e intolerable» el ataque contra los derechos y las libertades de las mujeres en Castilla y León que suponen las declaraciones realizadas este jueves por el vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo. «No hay un problema con los médicos objetores, no lo hay. Hay un problema para ejercer el derecho de las mujeres en esta tierra», denunció el secretario general y portavoz socialista en las Cortes, Luis Tudanca, quien tachó de «terrible» que el gobierno de Mañueco pretenda trasladar la «sensación» de que las mujeres que «quieren ejercer su derecho tienen un problema de salud mental».

«El gobierno de Mañueco lleva mucho tiempo metiendo a Castilla y León en un túnel del tiempo, que parece que volvemos a los tiempos del Nodo», aseveró el líder autonómico socialista quien lamentó que «ahora realice un ataque intolerable contra los derechos y las libertades de las mujeres en Castilla y León». Tras recordar que hace poco se produjo una reforma del Código Penal para proteger a las mujeres que legítimamente ejercían su derecho al aborto ante las situaciones de acoso que se estaban produciendo, acusó al gobierno autonómico de pretender coaccionar a las mujeres pretendiendo dificultar que ejerzan su derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo.

«Cuando la realidad es que en Castilla y León el problema es para las mujeres que quieren abortar porque sólo hay dos hospitales públicos que lo hagan y el resto, el 97’5% de las mujeres de Castilla y León, tienen que interrumpir voluntariamente su embarazo fuera de su ciudad, fuera de su hospital de referencia o en una clínica privada», remarcó Tudanca. «A esto se une la larga lista de espera para psicología en Castilla y León que -señaló Tudanca-, eso sí que es un problema de salud mental generalizado que tenemos en nuestra sociedad y sobre lo que hay que hacer una reflexión».

Por último, el portavoz socialista realizó una reflexión profunda en la que criticó que «salimos de un pleno para solventar una importante crisis institucional y vamos de escándalo en escándalo, tapando un escándalo con otro y Castilla y León se está convirtiendo en el hazmerreír de toda España», concluyó.