Lo que iba a ser una actividad de ocio para atraer clientes a un céntrico bar de Valladolid ha acabado con el enfado de una de las cofradías más ilustres de la Semana Santa de la ciudad. La idea del Bar El Timón del Calderón era amenizar la noche del Martes Santo en Valladolid aprovechando la Procesión de Nuestra Señora de las Angustias con una saeta desde el balcón de su establecimiento y una cena de pulpo a feira. Sin embargo, el anuncio de este bar vallisoletano ha enfadado a la comunidad religiosa y ha desatado la polémica en plena Semana Santa. Tras conocerse el anuncio del bar en las redes sociales, la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid expresó su rechazo hacia la actividad promocional organizada por el local ubicado en la calle Angustias, número 2.
El bar El Timón del Calderón había organizado para el martes 15 de abril una «saeta a las Angustias desde el balcón» de su local, que iba a celebrar a las 20.45 horas durante la procesión de la Virgen. «Sarabel, cantando con el alma, dedicará una saeta a Nuestra Señora de las Angustias», explicaban desde el bar en un cartel promocional que fue difundido en las redes sociales del establecimiento hostelero. Todo ello acompañado por una ración de pulpo a feira y una botella de Mar de Frades, por 30 euros. «Ideal para disfrutar del ambiente, sin prisas y con buen gusto», afirmaban desde el bar en dicho cartel, sin saber lo que les iba a venir encima poco después. La Cofradía de la Virgen de las Angustias, a la que iba dirigida la saeta anunciada, rechazó de manera contundente la iniciativa considerándola además de «inaceptable» por el uso de la imagen de su titular, Nuestra Señora de las Angustias, como parte de una estrategia publicitaria que incluía una representación de una saeta desde el balcón de un establecimiento hostelero.
Los hermanos y cofrades vallisoletanos manifestaron su «absoluto rechazo» a lo que consideran una instrumentalización de un acto de fe con fines comerciales. Asimismo, la Cofradía criticaba que se asociara «un acto de profunda religiosidad y recogimiento, como es la procesión de nuestra Sagrada Imagen, con una oferta gastronómica ajena por completo al espíritu de la Semana Santa». Además, la Cofradía de Valladolid remarcaba que no se había autorizado el uso de la imagen de la Virgen para vincular su nombre a ninguna actividad de este tipo. Ante la polémica generada no solo con la Cofradía de Las Angustias sino con muchos fieles vallisoletanos que reconocían que en Valladolid «no se cantan saetas» y comentarios de rechazo hacia la iniciativa, el bar El Timón del Calderón decidió suspender la representación de la saeta y explicó los motivos en un comunicado. «Desde El Timón del Calderón queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que se han puesto en contacto con nosotros, ofreciéndonos sus ánimos y felicitaciones por la iniciativa de cantar una saeta», iniciaban los dueños del local.
Asimismo, manifestaban «lamentablemente, por razones ajenas a nuestra voluntad, nos vemos obligados a suspender dicha representación. Nos entristece profundamente que al parecer, una manifestación del fervor popular religioso y de fe, protegida por la Constitución Española, no pueda llevarse a cabo en esta ocasión». «La libertad religiosa y de expresión que forma parte de nuestros derechos fundamentales, nos permite compartir con el público nuestras creencias y tradiciones. Sin embargo, en este caso, no hemos podido seguir adelante con esta representación, lo que lamentamos enormemente», han indicado desde el bar de Valladolid. «La fe no se mide por lo que entendemos, sino por lo que vivimos. Y aunque este momento no se pueda vivir de la forma esperada, seguimos manteniendo viva nuestra fe y el espíritu de comunidad», han señalado en el comunicado.