El número de hectáreas forestales quemadas en Castilla y León desciende un 75% respecto a la media del decenio con un total de 811 incendios

La lucha contra incendios forestales en Castilla y León se caracteriza por su permanencia durante todo el año, a través de 9 Centros de Mando Provinciales activos de manera continua 24 horas y con la coordinación de un Centro Autonómico de Mando. Esta estrategia integral abarca la prevención, extinción e investigación de causas, con recursos distribuidos estratégicamente por toda la región y capacidad de movilidad según las necesidades. El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su intervención en la Comisión de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de las Cortes de Castilla y León, ha destacado este martes que la campaña de 2024, una vez concluida la época de riesgo alto, está siendo «excepcional», destacando junto a las de 2018 y 2020 como las mejores de los últimos 40 años.

Todos los meses se registraron menos siniestros que el promedio del último decenio gracias a tres factores clave, como las condiciones meteorológicas favorables, la mayor concienciación ciudadana y la eficacia del operativo. Como resultado las cifras están «significativamente» por debajo de la media en número de incendios, y en superficie forestal y arbolada afectada. Durante 2024, solo se produjo un Gran Incendio Forestal, en Astorga (León), con 589 hectáreas quemadas, de las cuales 233 eran arboladas. Además, el número de declaraciones de niveles de gravedad fue inferior a la media histórica reciente, con 23 casos -18 de nivel 1 y 5 de nivel 2-, frente a un promedio de 27 en el periodo 2014-2023. También se ha observado un leve descenso en incendios intencionados con un 52% frente al 55% promedio 2014-2023, y un incremento en los de causas naturales, como rayos del 8% al 10%. Las negligencias y accidentes se mantuvieron estables con un 29%.

Estos resultados, en gran medida, son atribuidos a la labor del personal operativo, cuyo trabajo permitió contener el 75,71% de los incendios en fase de conato con 614 casos, lo que evidencia su alta eficacia frente a las adversidades. Entre enero y octubre de 2024, el operativo de incendios forestales en Castilla y León realizó 1.530 intervenciones, de ellas, 811 han sido incendios forestales, 30 fuera de la comunidad autónoma y en 689 ocasiones se ha actuado en incendios periurbanos o agrícolas, que aun no siendo competencia del operativo, apoya a las Administraciones responsables de su extinción. En comparación con la media del último decenio, los incendios forestales disminuyeron un 41%. El 75,7 % de los incendios forestales se quedó en conato, superando la media del decenio con un 70,1%, y solo el 24,3% afectó más de una hectárea con 197 incendios. La superficie forestal quemada fue de 4.684,69 hectáreas, un 75% menos que el promedio histórico, mientras que las hectáreas arboladas afectadas disminuyeron un 83% con 1.070,06 frente a 6.505,89.

La mayoría de los incendios ocurrieron en verano, con picos en agosto y julio. Solo se registró un Gran Incendio Forestal, en Castrillo de los Polvazares (León), causado por negligencia, quemando 589 hectáreas, con 233 arboladas. La Unidad Militar de Emergencias intervino en tres incendios en Alcañices, Castrillo de los Polvazares y Villagatón. En total, se declararon 23 niveles de gravedad según el Plan INFOCAL, por debajo del promedio del decenio, con 5 de nivel 2 y 18 de nivel 1. En 2024, los incendios por causas naturales, principalmente rayos, aumentaron ligeramente al 10,6% con 86 casos, mientras que los incendios intencionados disminuyeron al 52,4% con 425 casos, por debajo de la media del decenio con hasta un 55,1%. Los incendios por negligencias y accidentes se mantuvieron estables con 240 casos. El resto se debe a causas indeterminadas o reproducciones. León fue la provincia con más incendios con 180, seguida de Burgos con 111 y Ávila con 103, mientras que León y Zamora registraron las mayores superficies forestal y arboladas afectadas.