El nuevo Pucela de Diego Cocca echa a andar con el objetivo de terminar el año con una victoria en el campo del Girona

Girona como última parada, como final y principio. Cerrar un año para empezar una nueva etapa. Dejar atrás lo bueno y lo malo que ha traído este 2024 y lograr una victoria para devolver el optimismo, para seguir creyendo, para que los nuevos pasos de Diego Cocca en el Real Valladolid traigan una visión renovada de un equipo que quiere la permanencia. Para dejar al Club, a la ciudad y a la provincia en el lugar que nos corresponde, entre los mejores. Este viernes 20 de diciembre, a partir de las 21.00 horas, en Montilivi se pone el punto y aparte. Un duelo que haga olvidar el inicio de temporada, las derrotas amargas, las goleadas indigestas. Un partido que sirva para prolongar lo que se vivió ante el Valencia en Zorrilla, esa unión, ese sentido de sacrificio, ese saber sufrir para poder celebrar.

Ese ser uno en torno al escudo, al blanco y al violeta, para recuperar la sonrisa y hundir sólidos los cimientos de un Pucela de Primera División. No es el mejor escenario, pero es momento de demostrar que los retos se pueden superar. El Girona es décimo, viene en un mal momento, sin ganar desde el 23 de noviembre, pero es un equipo ofensivamente poderoso y que ha convertido en valiosos puntos su juego dominador. Tampoco ayuda la historia, al visitar un estadio en el que nunca se ha ganado. Pero este nuevo Real Valladolid de Diego Cocca quiere anteponerse a todas esas barreras y demostrar que tiene fútbol, talento y trabajo suficiente para permanecer en la élite. Obviamente con 12 puntos, penúltimo, el camino a recorrer es largo y se parte con desventaja. La salvación se encuentra a cuatro puntos y aunque queda mucho, hay que aprovechar la oportunidad que da cada jornada para recortar.

En casa, los de Míchel acumulan 13 puntos en ocho duelos gracias a cuatro victorias, un empate y tres derrotas. Equilibrio en la zona media con un balance goleador de 15 a favor y 13 en contra, precisamente una de las facetas en las que destacan los gerundenses, que cuentan con un caudal importante a nivel ofensivo. En total 127 tiros, 63 de ellos a puerta, para sumar un total de 23 tantos; esto quiere decir que, por partido, suman 1,35 goles en 3,7 disparos entre los tres palos, con una tasa de éxito del 36,5%. En defensa no es el Girona un cuadro especialmente rocoso ya que con 25 goles en contra -1,47 de media-, también ocupa esa zona media en Primera División. Mientras que en cuestiones de disciplina han visto 41 amarillas y una tarjeta roja. Por su parte el Real Valladolid trabaja para mejorar sus datos. Para ello Cocca asume el mando en el banquillo con la vocación de marcar más y encajar menos, ya que el Pucela es el segundo que menos marca del campeonato -0,7 por partido en 38 disparos a puerta -2,23 de media-, y el que más encaja, con 34 en contra -2 por partido-.

En LaLiga tanto Girona como Pucela han logrado cuatro porterías a cero. Por último, en cuanto a criterio con balón, el Girona tiene una posesión media elevada, del 58%, con una precisión de pase también muy destacada, 88%, lo que habla de un equipo con muy buen trato de la pelota. El Real Valladolid por el momento firma una posesión del 42% y una precisión del 79%. El encuentro de esta noche, nuevamente en viernes, nos traerá el esperado debut de Diego Cocca al frente del equipo después de la destitución de Paulo Pezzolano y los encuentro con Álvaro Rubio como interino. «Hay que tener un equilibrio y encontrar a los jugadores que entiendan que cuando hay que defender lo tienen que hacer todos y cuando hay que atacar también», remarcaba el técnico argentino, quien confesaba que «hay buena predisposición y con trabajo vamos a encontrar un buen rendimiento». Respecto a Girona, el míster pucelano destacó que es un equipo que «juega junto, tiene muchas variantes y una idea de juego clara«.

Por su parte, Raúl Moro, la gran estrella de este Pucela de Primera, aseguraba durante la semana que «desde que llegué el cariño ha sido increíble, estoy muy agradecido a la afición«, e insistió en que «me encuentro bien, buenas sensaciones, habíamos hecho trabajo específico en campo con la idea de entrenar mañana con el equipo y viajar a Girona». Con la última victoria lograda «el equipo está feliz, creo que la merecíamos, es un plus ganar un partido tan clave y al equipo le ha dado mucha vida», y ahora el foco está puesto en ganar en Montilivi ante «un equipo Champions que lleva haciendo las cosas muy bien varios años, es un equipazo y como siempre intentaremos ir a ganar, hacerlo lo mejor posible y a ver si conseguimos la victoria«. Moro apuntó sobre Cocca que «quiere intentar ayudar, tiene muy claro y sabe la mejor manera para lograr el objetivo» y completó que «siempre con míster nuevo está esa ilusión de todos, de intentar demostrar, dar un paso más para convencer al míster«.

En esta fecha 18 de campeonato, el Pucela quiere mejorar sus datos como visitante, ya que por ahora las ocho visitas se han saldado con un triunfo y siete derrotas, y el peor balance goleador de Primera. La convocatoria blanquivioleta para el partido ante el Girona la forman André Ferreira, Hein, Luis Pérez, Torres, Meseguer, Javi Sánchez, Cenk, Marcos André, Iván Sánchez, Moro, Mario Martín, Cömert, De la Hoz, Machis, Amah, Jurić, Amallah, Lucas Rosa, Anuar, Chuki, Arnu, Chasco y Juma. Por cierto, este último duelo del año estará dirigido por Pablo González Fuertes, del comité técnico asturiano, siendo la cuarta vez que arbitre al Real Valladolid. Precisamente, el regreso del Pucela a Primera tuvo al colegiado nacido en Gijón en 1980 como árbitro. El conjunto blanquivioleta se impuso por 1-0 al Espanyol. Las dos siguientes experiencias no resultaron positivas, puesto que el Real Valladolid perdió contra el Rayo por 1-2 y ante el Getafe por 2-0.