El mensaje del vestuario del Real Valladolid pese al 2-0 ante el Getafe: «Queda mucho. Se puede conseguir»

Al Real Valladolid se le esfumaron las opciones de puntuar en el Coliseum tras no ser contundente en los dos goles del Getafe. Por ello, el segundo entrenador blanquivioleta, Camilo Speranza, lamentó que no se mostraran «fuertes dentro del área». «Contra rivales de este nivel, los errores se pagan muy caro«, apuntó. Speranza compareció en rueda de prensa tras la petición de Pezzolano, que fue expulsado en el descanso. «Tengo por costumbre recibir a los jugadores y cuando entré al túnel ya había pasado«, respondió sobre lo ocurrido en el entretiempo.

«Estoy a pie de campo y veo cosas desagradables, cosas que no son normales. Formas de dirigirse al míster que no son propias de gente que se dedica esto. Veo inequidad. Cuando uno se siente víctima de una injusticia, cualquier persona se siente agraviada», comentó respecto a las tarjetas amarillas que ha visto el primer técnico. Sobre los cambios realizados, Speranza explicó que con ellos buscaban «dar más frescura al equipo, que estaba haciendo un esfuerzo enorme». «Había jugadores que hicieron un gran desgaste hasta el minuto 60″, señaló. En cuanto al partido, el ayudante de Pezzolano explicó que «en el primer tiempo estuvimos bien y sólidos. En el segundo tal vez el equipo dio un paso atrás, tenemos que analizarlo». Tras los goles, «el equipo terminó tirando centros al área rival, buscando la oportunidad de rematar». Mientras, explicó que «el segundo gol son situaciones de juego».

«Por momentos tenemos una plantilla muy joven dentro del campo», apuntó. Pese a todo, Camilo Speranza afirmó que «el equipo está compitiendo al máximo de sus posibilidades«. «El trabajo diario es muy bueno. Estamos buscando soluciones, que es lo que nos compete, e intentar ser más sólidos defensivamente. Tengo confianza en que la energía de la gente sigue siendo buena. No tengo ninguna duda de que vamos a dejar todo para revertir la situación», analizó. El segundo entrenador del Pucela reiteró que en el vestuario se sienten «fuertes y confiados». «Hay un grupo de gente comprometida. Estamos en una situación desagradable y la tomamos con la responsabilidad que se merece y con la naturalidad de que estamos en el proceso», dijo. También explicó que el plan de este viernes «pasaba por ser sólido, por aceptar que no habría fluidez en el juego y creo que lo neutralizamos bien».

«Se planteó un partido para que se viera la verticalidad de nuestros extremos y sacar ventaja de ello», reflexionó. Por último, Camilo Speranza agradeció a la afición pucelana su presencia en el Coliseum, e insistió en seguir trabajando para lograr el objetivo de la permanencia en Primera División. «Hay un grupo de gente que se está dejando la piel y que tiene la capacidad de salir de esta situación», concluyó. Por otro lado, Anuar, una de las voces autorizadas en el vestuario pucelano, señaló tras el choque que «sabíamos que veníamos a una final. Hubo muchas trabas, juego muy duro y el equipo salió bien. En la segunda parte el gol nos hizo mucho daño y la balanza se decantó para ellos«. El ceutí afirmó que el conjunto azulón era «un rival directo» y afrontaron el encuentro sabiendo que «a la contra» podían «hacer daño».

«Hicimos un grandísimo trabajo en la primera parte. En el descanso dijimos que estábamos en el camino», comentó. Pero en la segunda mitad, pasado el ecuador, el Getafe de Bordalás logró dos goles que noquearon al Pucela. Sobre los tantos encajados y echar el cerrojo, Anuar aseguró que «a partir de ahí es donde el equipo tiene que crecer«. Pese a lo ocurrido en el Coliseum, el centrocampista señaló que continuarán luchando. «No bajar los brazos porque queda mucho. Se puede conseguir. Vamos a pelear por nosotros y por la gente de Valladolid».