Primera derrota de la presente campaña 2025-2026 para el Balonmano Atlético Valladolid, que cayó ante el Dicorpebal Logroño La Rioja de los hermanos Miguel y Álvaro Martínez por siete tantos. Los gladiadores azules estuvieron en partido durante 50 minutos pero acabaron claudicando por el desgaste físico y mental de una exigente cita. El Atlético Valladolid, que en promedio llegaba a esta jornada 5 como la mejor defensa de la competición -con 26,5 goles encajados-, acabó recibiendo un correctivo excesivo a tenor de su juego durante más de tres cuartas partes del encuentro, en las que compitió a su oponente y fue por delante en varias fases.
Sin embargo, el 7 contra 6 del rival para desactivar la defensa abierta de los vallisoletanos y el excelso rendimiento de la tripleta Ledo en portería, Preciado en la dirección y el expucelano Álvaro Martínez, con diez tantos, impidió que el conjunto de David Pisonero pudiera tener opción de puntuar ante un Logroño La Rioja que demostró su elevada calidad y que su objetivo de estar arriba en la clasificación va por buen camino. En los primeros compases del encuentro, el Atlético Valladolid salió a poner tierra de por medio ante un frío Logroño. El 3-0 con dos 7 metros transformados por Tao Gey-Emparan le daba ventaja para liderar el choque. Pero el conjunto riojano ajustó su defensa 6:0, alternando con abiertas y presionando mucho al balón. Xoan Ledo comenzó a carburar bajo palos y la efectividad ofensiva hizo que su desventaja se fuera recortando hasta igualar e incluso ponerse por delante con un tanto de penalti de David Cadarso, poniendo el 7-8 al minuto 12 en Huerta del Rey. A los rápidos ataques pucelanos respondía Logroño con sus tantos al contragol o encontrando al vallisoletano Álvaro Martínez en los 6 metros, poniendo el 9-11 a los 20 minutos del choque.
Con una defensa difícil de superar para los locales, Toledo y Gedo lideraron la ofensiva y los gladiadores azules volvieron a estar por delante en el marcador con un parcial de 5-1, pero los balones perdidos les limitaban para ir más allá. Entonces, Dicorpebal Logroño devolvió el parcial con un 0-3, aunque el gol de Gustavo Oliveira desde campo propio puso la igualdad de nuevo para irse a vestuarios con el 15-15. La segunda parte comenzó con un ritmo altísimo y los goles en transición o rápidas circulaciones se sucedían. Nuevamente la portería y las defensas tomaron protagonismo. El caudal anotador descendió para los locales gracias a un intenso y efectivo trabajo atrás de los visitantes. La dirección de Preciado aportó a sus jugadores un mayor aire fresco y el cuadro de Miguel Velasco retomó la iniciativa. Los riojanos consiguieron en esta fase del partido goles fáciles y con una excelente circulación además del uso del 7 contra 6 encontraron la recompensa, poniendo el 23-26 al minuto 49. Con el público vallisoletano muy metido, los gladiadores azules pelearon para obrar la remontada, aunque esta vez la suerte no estuvo de su lado.
Alejandro Pisonero y Oliveira no dejaban de percutir contra la defensa de Logroño pero Ledo bajo palos y de nuevo las pérdidas desbarataron las opciones castellanas. La impotencia se adueñó del cuadro local que pagó su enorme esfuerzo en la parte decisiva y acabó recibiendo demasiado castigo con siete goles en contra, que se encargaron de ejecutar unos fantásticos Álvaro Martínez y Preciado. Así, se llegó al pitido final con el 27-34 en el marcador, con un triunfo de mérito para los visitantes que se estrenan lejos de su feudo poniendo fin tempranamente este curso a la imbatibilidad en Huerta del Rey del Balonmano Atlético Valladolid.