Derbi castellano y leonés de altos vuelos en el Palacio entre Ademar y Atlético Valladolid que fue intenso, emocionante y no defraudó a nadie. La cita finalmente cayó del lado local pero también pudo irse por primera vez hasta Valladolid o al menos sacar un punto del Municipal, ya que los gladiadores azules en ningún momento le perdieron la cara al encuentro, que terminó con el 29-27 en el marcador. El Ademar demostró porqué es el equipo menos goleado de la competición y a su buena defensa se unió la efectividad del meta iraní Saeid Barkhordari. En la otra portería Juan Bar también respondió de manera increíble y los pucelanos se dejaron la piel atrás.
El Balonmano Atlético Valladolid logró igualar la intensidad de su rival y el partido transcurrió salvo parciales puntuales por derroteros de máxima igualdad. Tanto que el conjunto de David Pisonero tuvo balón para ponerse por delante a falta de 2 minutos para el pitido final en el Municipal leonés. Y es que el Atlético Valladolid vendió muy cara su piel ya que la defensa pucelana empezó sujetando la efectividad de los leoneses que no sacaban partido del máximo anotador de la Liga Plenitude, Carlos Álvarez. Álvaro Martínez en el pivote y Nico D´Antino desde el extremo derecho acaparaban los goles pucelanos, manejando el ritmo de partido lo que le permitió irse de tres tantos, su renta más amplia del derbi con gol de Dimitrioski y parcial de 0-3. El técnico ademarista, Dani Gordo, opuso una defensa abierta y sin poder jugar con velocidad a un Balonmano Atlético Valladolid acosado por las exclusiones le costaba más anotar. Con el exvallisoletano Adrián Fernández dirigiendo el ataque y su mejoría defensiva, el Ademar logró dar la vuelta al choque y un 7 metros de un efectivo Wasiak -6/6 en todo el encuentro-, puso por delante a los anfitriones al descanso.
Después del intermedio, el Ademar metió una marcha más y desbordó a los pucelanos al comienzo. Los locales espoleados por su público lograban coger cuatro tantos de ventaja. Pero el Balonmano Atlético Valladolid reaccionó con coraje y mostró carácter con un excelente instinto defensivo. De forma brillante dieron la vuelta al partido con un parcial de 0-5, poniendo el 21-22 al minuto 46 de partido, obligando al tiempo muerto del técnico leonés. Como era de esperar los locales no se vinieron abajo y de nuevo trataron de explotar el ambiente del Municipal apretando las clavijas a un Atlético Valladolid, que sin embargo no se vio intimidado y volvió a empatar a 27 con una vaselina de Miguel Camino en el minuto 56. Además las paradas de Bar, que acabó con 16, dieron dos bolas extra a los vallisoletanos que tuvieron balón para ponerse por delante primero y también para empatar a falta de 14 segundos. Pero la réplica la dio Carlos Álvarez con dos goles postreros para Ademar y un gran Atlético Valladolid se quedó con la miel en los labios y muy cerca de estrenarse en un derbi en liga en tierras leonesas.