El Ministerio de Sanidad ha comenzado este lunes la distribución de los 11.900 tratamientos de Paxlovid, el fármaco contra la COVID-19. El medicamento desollado por el laboratorio Pfizer se suministrará entre las diferentes comunidades autónomas los próximos días hasta completar la cifra de 50.000 tratamientos para este primer trimestre del año.
En cuanto a la llegada de este nuevo fármaco a Castilla y León, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, ha anunciado que se han recibido ya 600 tratamientos completos de Paxlovid repartidos por los centros hospitalarios de Burgos (225), Salamanca (165) y el Hospital Río Hortega de Valladolid cuenta con 209 dosis desde este lunes. Este nuevo medicamento se suma a las vacunas contra el coronavirus y según Barcones se trata de «una herramienta más e la lucha contra esta enfermedad y es un cóctel anti viral que se incorpora a salvar vidas».
Paxlovid presenta diferencias relevantes respecto a las alternativas existentes, ya que tiene la ventaja de administrarse por vía oral, lo que permitiría realizar un tratamiento ambulatorio de los pacientes leves con factores de riesgo para progresión a COVID-19 grave, controlando la progresión de la infección y así frenando la hospitalización y muerte.
Además, ha mostrado una eficacia del 89% en la reducción del riesgo relativo de hospitalización o muerte en los pacientes leves con un riesgo elevado progresión a COVID-19 grave. Esta eficacia es al menos similar o superior a la mostrada por los medicamentos administrados por vía intravenosa y superior a la mostrada por la otra alternativa oral. Los estudios disponibles han determinado que Paxlovid conserva su actividad frente a variantes de interés como la Ómicron.
Paxlovid se debe administrar lo antes posible tras el diagnóstico de COVID-19 y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas, por ello es muy importante que el proceso desde el diagnóstico hasta la administración esté organizado y sea ágil. La Comisión Permanente de Farmacia, órgano de cogobernanza del CISNS en el ámbito de la política farmacéutica, ha acordado que la indicación y prescripción se realizará por el profesional médico que efectúe el diagnóstico, tanto del ámbito de la Atención Primaria como Especializada.