El Grupo Socialista advierte del riesgo de «perder la nueva estación de autobuses» si Carnero paraliza la integración ferroviaria

El Grupo Municipal Socialista, a través de su portavoz Pedro Herrero, ha advertido este jueves del riesgo de «perder la nueva estación de autobuses» si el alcalde de Valladolid decide paralizar la integración ferroviaria. En este sentido, el socialista ha indicado que «la pérdida de la nueva estación de autobuses será una de las consecuencias de la ruptura del convenio de Integración Ferroviaria firmado en 2017 por el Ayuntamiento de Valladolid, la Junta de Castilla y León y el Ministerio. Y es que la nueva terminal es uno de los compromisos de las tres administraciones». A este respecto, el PSOE pide a Jesús Julio Carnero, «sensatez» porque Valladolid «puede quedarse sin una infraestructura esencial para la ciudad».

Faltan tres días, en concreto el 10 de noviembre, para que se cumpla el plazo para que el Ayuntamiento de Valladolid conteste al requerimiento del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sobre los 11 millones de euros pendientes de abonar a la Sociedad Alta Velocidad, así como «otros incumplimientos». «Si el Ayuntamiento de Valladolid incumple el convenio, la Sociedad pública integrada por las tres administraciones estaría abocada a la disolución«, que fue precisamente el ultimátum del ministro Óscar Puente hace un mes. Por eso, el portavoz del Grupo Socialista, Pedro Herrero, insta al alcalde a actuar con «sensatez» y «guiado por el interés general» porque en caso contrario, «condenaría a la ciudad a quedarse sin la nueva estación de autobuses. Esto sería imperdonable». Según el convenio, la Junta de Castilla y León se compromete a entregar a la SVAV el dinero del solar que hoy ocupa en la calle Puente Colgante la vieja estación, y la administración autonómica es también la responsable del proyecto.

De hecho, el Gobierno autonómico presentó en febrero de 2022 al comité técnico del plan de integración ferroviaria el anteproyecto de la futura estación de autobuses. La terminal, que se ubicaría en una parcela que surgiría tras el derribo de las instalaciones de los antiguos talleres de Renfe en Farnesio, ocupando una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados en la que se contemplan dos zonas diferenciadas y conectadas. Un edificio funcional de 4.500 metros cuadrados que concentraría toda la actividad de recepción de viajeros y la zona de las dársenas con capacidad para 35 autocares y estancia de pasajeros.