El entorno de la Plaza de San Pablo recupera todo el sabor de la tradición con el Mercado Castellano de Valladolid

La Plaza de San Pablo y Cadenas de San Gregorio acoge el tradicional Mercado Castellano de Valladolid con 85 puestos de oficios tradicionales y artísticos y de alimentación que se han instalado hasta este domingo. Esta edición del Mercado convive con las obras de restauración del muro del Museo Nacional de Escultura y que ha obligado a una reconfiguración de los puestos. La novedad más importante es que dentro de la celebración del V Centenario de la construcción del Palacio Real en su patio principal se instalarán diez talleres artesanos que formaban parte del paisaje cotidiano en el siglo XVI.

Además de la conmemoración del centenario de la construcción, estas demostraciones quieren ser homenaje a todos los talleres artesanales que participaban de una forma directa o indirecta en la creación del patrimonio histórico y artístico que ha llegado hasta nosotros. A los talleres demostrativos del Palacio Real se suma una extensa programación paralela que incluye talleres participativos para niños y actuaciones diarias de grupos de danzas castellanas.

Representantes de los oficios artísticos y artesanales ocupan 56 puestos con una extensa muestra de artículos que conjugan tradición e innovación como creaciones de joyería, marroquinería, ilustración y estampación, alfarería, cosmética natural, marquetería, vidrio, cestería, textil, orfebrería, juguetes, instrumentos musicales, papel o encuadernación. Veintinueve puestos más evocan los sabores de siempre con productos de alimentación también ajenos a los procesos industriales con quesos, miel y derivados, embutidos, frutos secos, licores, dulces, cecinas, encurtidos o ajos. Todo ello entre una notable presencia de profesionales de Castilla y León, una tierra donde el sector artesanal tiene una fuerte presencia, especialmente en el medio rural. Con representación de las nueve provincias de la Comunidad, 67 de los 85 expositores corresponden a artesanos castellanos y leoneses y 35 de ellos son vallisoletanos. Otros llegan desde Extremadura, Aragón, Asturias, País Vasco, Cataluña, Navarra, Galicia y Portugal.

En un ambiente que recordará las ferias de otros tiempos, no solo como lugar de compraventa, sino también como punto de encuentro y recreo, una serie de talleres demostrativos se sucederán cada jornada dentro del Palacio Real, de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas con enunciados que remiten al mundo renacentista con El Espíritu de los Imagineros; La imagen de la realidad; Tramas y Urdimbres; Todo en un Cesto; La construcción de la luz; El primero de los oficios; Tierras de merinas; Sonidos del Palacio y Espadas, rejas y herraduras

Otros seis talleres participativos, en este caso dirigidos a niños, tendrán lugar en el mismo horario en la plaza Federico Wattenberg, donde los pequeños podrán descubrir por sí mismos, dirigidos por maestros artesanos, las técnicas la papiroflexia, dibujo, joyería, alfarería, modelado cerámico y marmoleado en papel. Los más pequeños encontrarán también otros espacios lúdicos en torno a un tiovivo de ocas, una noria o una barca. A la animación del Mercado Castellano contribuirán, además, seis formaciones de danzas castellanas, con actuaciones diarias con grupos como Besana, Ribera del Pisuerga, Asociación Cultural La Trébede y el Grupo de Danza y Percusión Juana I de Castilla.

Han pasado cinco siglos desde que se iniciaran las obras de construcción del Palacio Real de Valladolid, lugar que sería la residencia de Carlos I, Felipe II y Felipe III, sede de la corte entre 1601 y 1606 y lugar de nacimiento de Felipe IV sin olvidar la presencia de Napoleón en la guerra de la Independencia. Pero detrás de todos estos hechos históricos de letra gruesa y capital que llenan libros y textos eruditos, se esconde la otra historia al menos, de igual singularidad, que fue la encargada de construir palacios, catedrales e iglesias, de vestir a las personas o hacer los lienzos de cuadros, realizar utensilios de cocina, jarros para tabernas y comedores, hacer los cestos para el transporte, realizo herraduras y rejerías… y un sinfín de actividades que son, las que realmente hicieron posible que la historia de todos se fuera creando.

Dentro de la celebración del Mercado Castellano de Valladolid y coincidiendo con la conmemoración del V Centenario del Palacio Real, se ha querido hacer un pequeño homenaje a todos los hombres y mujeres que con su trabajo artesanal hicieron posible la creación del Renacimiento en la ciudad de Valladolid. En el patio principal Palacio Real Valladolid donde se podrá participar en una muestra de oficios artesanos que formaban parte de la actividad cotidiana que se desarrollaba en el Valladolid del siglo XVI. Oficios que han permanecido vivos hasta nuestros días y que forman parte de nuestro patrimonio inmaterial que permite explicar quiénes somos hoy día.