Valladolid ya está inmersa en la campaña de Navidad con el encendido de la iluminación navideña el pasado jueves. Aunque desde el comercio de proximidad de la capital reclaman una medida muy importante para una de las fechas más destacadas por los comerciantes. La Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) se suma a la petición de la Confederación Española de Comercio (CEC) para que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo autorice una relajación de las restricciones de los horarios de alumbrado de los escaparates establecidas en el Real Decreto Ley 14/2022 como medida de ahorro energético.
Desde su entrada en vigor el pasado 10 de agosto, el sector del comercio ha asumido esta medida desde la responsabilidad que le caracteriza, cumpliendo estrictamente los horarios fijados como una muestra más de su compromiso y apuesta por aquellas actuaciones que velen por la sostenibilidad y el ahorro energético.
Atendiendo precisamente a esta responsabilidad mostrada, desde Avadeco solicitan de cara a la campaña de Navidad una mayor flexibilidad en los horarios de alumbrado de los escaparates encaminada a dinamizar el consumo, máxime en una situación tan complicada como la actual y en un momento del año de tanta repercusión para el comercio, en el que algunos subsectores concentran hasta el 35% de las ventas de todo el año. «Queremos hacer constar que los comerciantes somos los primeros interesados en favorecer la eficiencia energética para contribuir al ahorro y uso racional de este recurso, pero entendemos que cualquier medida debe guiarse siempre por la flexibilidad y el sentido común», señala Alejandro García Pellitero, presidente de Avadeco.
Teniendo en cuenta la importancia de una fecha tan señalada como es la Navidad, y manteniendo siempre el objetivo del ahorro energético, desde Avadeco consideran que este último puede lograrse ampliando la hora límite de apagado más allá de las 22.00 horas que establece el Real Decreto. Solicitan, por ello, dotar a esta medida de una flexibilidad razonable y suficiente durante estas fechas, de manera que no afecte a la actividad comercial ni a horarios en los que se mantiene una importante afluencia de personas en las calles de los pueblos y ciudades, motivada por el ambiente festivo y por las propias iniciativas de alumbrado puestas en marcha desde las administraciones.