El partido del Real Valladolid ante el Real Madrid, o lo que es lo mismo, el colista vs el líder de Primera, se presenta apasionante y con un claro objetivo, ganar o ganar. Esas son las dos opciones que contempla el Real Valladolid para esta jornada 21 en LaLiga EA Sports, conocedor a su vez del rival de entidad que tendrá enfrente este sábado. Por supuesto que el reto blanquivioleta es mayúsculo en un partido en el que el líder del campeonato visita al último clasificado, pero el tiempo juega en contra de los blanquivioletas y cada jornada tiene valor con independencia del rival. En esta ocasión, este sábado 25 de enero, a partir de las 21.00 horas, visita el Estadio José Zorrilla un Real Madrid que no pierde en liga desde el 4 de diciembre.
Un choque sobre el papel desigual, por la situación de ambos conjuntos. Los locales cierran la clasificación y los visitantes la encabezan. Los castellanos suman 15 puntos en cuatro victorias y tres empates, y los ahora capitalinos acumulan 46 en 14 triunfos y cuatro empates. La diferencia de goles es notable, las dinámicas son opuestas, y los presupuestos están muy alejados también. Dos equipos que en teoría están muy desequilibrados, como lo demuestran las estadísticas del cara a cara, o un histórico que se remonta a 1949. Una brecha que sobre el césped de Zorrilla hoy se quiere cerrar. Por delante algo más de 90 minutos en los que once contra once buscan los tres puntos. Un partido en el que juega Zorrilla, sus 24.000 abonados y los miles de aficionados más que alientan a los pucelanos, para prolongar las buenas sensaciones de los últimos choques y vencer en una soñada heroica victoria. Más allá de nombres, de momentos, del pasado, centrar únicamente el presente para construir el futuro.
El Pucela no pudo sumar, a pesar de las grandes ocasiones, en su vista al Espanyol, un rival directo por la permanencia que puso tierra de por medio con cuatro puntos de distancia. Por ello, la escuadra de Diego Cocca tratará de repetir el triunfo contra el Betis en el último partido en casa, en el que mostró evolución en su juego y tuvo el premio de la victoria con el solitario gol de Kike Pérez. Por su parte, el Real Madrid encadena cinco jornadas sin perder, aunque su última derrota se produjo a domicilio por 2-1 en el campo del Athletic Club de Bilbao. La racha le ha permitido escalar hasta el primer puesto del campeonato con 46 puntos. Eso sí, cuando juega como visitante no se ha mostrado tan efectivo, puesto que tan solo logró cinco victorias en diez partidos; si bien es cierto que tan solo cayó en San Mamés. Y es que el conjunto de Carlo Ancelotti es el tercero que más empata, con 4, lejos de su feudo.
El entrenador pucelano no podrá contar para este encuentro con el lesionado Raúl Moro, el pichichi blanquivioleta. Una mala noticia que se presenta como oportunidad para los siguientes en la lista de anotadores que llevan dos dianas. Por parte del Real Madrid destacan Mbappé, con 12 goles, y Bellingham y Vinicius, con 5 asistencias; aunque el atacante brasileño será baja por sanción. Para el argentino Diego Cocca, este sábado la plantilla debe demostrar su compromiso e insistió en la previa del choque en que los futbolistas están con voluntad de revertir la situación. «Más allá de los golpes, el equipo entrena, confía, tenemos que hacer lo que estamos tratando de hacer, los futbolistas saben lo que tienen que hacer para demostrar que estamos vivos, y vamos a seguir por ese camino«, expresaba el míster pucelano, quien sostuvo que «hay un grupo de futbolistas comprometidos, creciendo y mejorando, pero esto no se trata de voluntad nada más, sino de tener capacidad, personalidad, un montón de situaciones que evaluamos internamente».
El partido de esta noche estará arbitrado por Mateo Busquets Ferrer, colegiado balear que vivirá su primera vez en el Estadio José Zorrilla. Así, este será el estreno con el colegiado balear, nacido en 1993, que afronta su segunda temporada en Primera. Busquets Ferrer estuvo cuatro campañas en Segunda B, una en Primera RFEF y tan solo otra en Segunda, antes de dar el salto a la máxima categoría nacional. Su media de tarjetas amarillas por partido es de 5.55 y de rojas 0.32; aunque este curso sus registros son superiores en las once jornadas que ha arbitrado con 6 y 0.36, respectivamente. Busquets Ferrer estará asistido en las bandas de Zorrilla por Barbero Sevilla y Díaz González, y en la Sala VOR por Pulido Santana.