El V Concurso Internacional de Patatas Bravas ya ha elegido a los finalistas del certamen. Un total de 15 cocineros competirán el 23 de septiembre en Palencia por hacerse con un título que les coronará como campeones por hacer las mejores bravas del mundo. La convocatoria gastronómica ha logrado recoger múltiples recetas, que reflejan cómo versionar un clásico a costa de creatividad, técnica, producto e ingenio. En esa apuesta por las patatas bravas no podía faltar un finalista vallisoletano y así ha sido. El restaurante Flamma de Valladolid, con su reconocido chef Ariel Munguía, está en la final del concurso con su ‘Brava a la Flamma’, una receta de escándalo con gran innovación y originalidad.
El establecimiento hostelero abrió sus puertas hace tan solo seis meses en una privilegiada ubicación frente a la Catedral, en la calle Cascajares, y ha conseguido posicionarse ya entre los mejores en un rico plato como es la patata brava. Además, entre los finalistas del V Concurso Internacional de Patatas Bravas de Palencia también destacan otras propuestas de restaurantes de Castilla y León, en concreto la localidad zamorana de Fermoselle, Burgos, Salamanca y Segovia, así como de otros rincones de la geografía española como Madrid, Ourense o Albacete. Entre las señas de identidad de este certamen gastronómico tan peculiar es su jurado, formado desde cocineros con estrella Michelín hasta un cliente popular, pasando por expertos y otros chefs. Pero ante la presencia de un restaurante vallisoletano en la final del Concurso Internacional de Patatas Bravas, Valladolid Plural ha querido descubrir los secretos de la ‘Brava a la Flamma’, que podría alzarse el próximo lunes como las mejores del mundo, y además, made in Valladolid.
El cocinero de Flamma, Ariel Munguía, de 24 años, ha apagado durante unos minutos los fogones para atendernos y ha reconocido en esta entrevista que afronta este certamen con «ilusión y con ganas de presentar este plato que hemos hecho con tanto cariño«. Sin duda, las ‘Bravas a la Flamma’, como así han sido bautizadas por el chef Munguía, son «distintas al resto», ya que según nos cuenta, «no es una patata frita habitual, sino que es un buñuelo frito crujiente por fuera y cremoso por dentro, recordando a la textura perfecta de una patata brava». La ‘Brava a la Flamma’, desde Valladolid, es una receta que reinventa por completo la patata brava tradicional, típica de Madrid, formada por un buñuelo colmado de puré de patata y escoltado por una finísima salsa con mucho fondo. «Nuestra salva brava también es muy distinta porque lleva chiles latinoamericanos y ahumados, por lo que es muy característica y diferente», confiesa el cocinero vallisoletano en declaraciones a este periódico.
Pero, lo que sí que nos pica la curiosidad por saber de Ariel Munguía es precisamente el secreto de la rica brava de Flamma, y él mismo nos detalla que «el secreto es la masa, que es super aérea desaparece en la boca prácticamente, ya que utilizamos un ingrediente que se llama tresor y que ayuda muchísimo a tener una textura crujiente por fuera«. Otro de los toques especiales está en la salsa, elaborada con productos naturales, y su elaboración se basa en «ahumar los tomates, asarlos a la brasa para luego sofreír con verduras y añadirle un fondo fuerte de jamón o manitas de cerdo y lo acompañamos con un poquito de ali-oli, para darle ese contraste en boca». La preparación es clave para conseguir unas patatas bravas de calidad y nivel. En este sentido, Ariel Munguía señala que lo que pretenden conseguir con este plato es mostrarlo a un público experto, a través del certamen, pero también que se acerque al gusto del consumidor popular con una ración en una terraza acompañada de una cervecita.
Y es que Ariel Munguía, natural de Honduras y afincado en Valladolid, destaca por su calidad e innovación en la cocina fusionando técnicas clásicas y vanguardistas. El chef cosecha ya otros reconocimientos con el segundo premio del Concurso de Pinchos y Tapas de Valladolid o el Premio Promesas de la alta cocina de Le Cordon Bleu, entre otros. El próximo 23 de septiembre, Munguía podría llevar a Valladolid al pódium de las patatas bravas representado al restaurante Flamma en el V Concurso Internacional de Palencia, en cuya final los cocineros deberán realizar un showcooking, donde se evaluará no solo la calidad de las patatas y la creatividad de la salsa, sino también la presentación y la viabilidad en barra, elementos clave en la decisión del jurado.