Inicio soñado para el Ciudad Baloncesto de Valladolid de David Barrio. Tercera jornada de liga y tercera victoria para el Baloncesto Valladolid que no baja el freno del acelerador. El cuadro morado se impuso con holgura a un combativo y acertado Castillo de Gorraiz Valle de Egüés que peleó hasta el descanso, pero que cedió en el tercer periodo tras un gran parcial de los morados. Los locales firmaron un encuentro muy completo, serio atrás, con seriedad y fluidez adelante, y dominado de principio a fin. Las ardillas recuperaron tras lesión a Pau Isern y Sam Taiwo y su vuelta fue clave para recuperar frescura en la rotación y sumar el tercer triunfo liguero con el 95-70 final. Así, el Baloncesto Valladolid cumplió a la perfección con el plan. El primer paso radicaba en firmar un buen inicio y evitar cualquier atisbo de duda en un partido trampa y ante un rival incómodo.
Mandar desde el principio y no dar opción era capital, y las ardillas se pusieron a ello sacando rédito de sus primeras posesiones. Muy efectivos en ataque y certeros desde la larga distancia, los locales fueron abriendo brecha paulatinamente y alcanzaron rápidamente la barrera de los 10 puntos con el segundo triple en la cuenta particular de Ice Haney (16-5). Lo paró con tiempo muerto el técnico José Javier Unzué, pero los de David Barrio olieron la sangre y siguieron con la escapada a base de triples. La entrada de la segunda unidad morada no solo no frenó la inercia, sino que hizo todavía más grande el colchón y rozaron la cota del más 20 con un brillante Hanna, aunque cerraron el primer acto con 13 de ventaja. Los triples visitantes, con cuatro anotados de ocho intentos, y aprovechando la ligera complacencia local, permitieron a Castillo de Gorraiz Valle de Egüés recuperar terreno poniendo el 31-18. El conjunto navarro continuó volcando sus ataques al triple, con buen criterio y acierto, y mantuvo el margen ante un Baloncesto Valladolid que quiso volver a dar otro estirón. Pero los vallisoletanos haciendo daño al contraataque y mucho más fluidos en ataque, con paciencia y moviendo la bola de maravilla, volvieron a colocar la máxima de más 19 en un visto y no visto.
Pese a ello, verse tan arriba hizo que el Baloncesto Valladolid se relajase ligeramente y permitió que los visitantes se acercasen poco a poco. Un nuevo tiempo muerto de José Javier Unzué cortó de raíz la dinámica favorable a los locales, y estos atascados momentáneamente, cedieron parte de la ventaja. Un parcial de 2-9 acercó a Castillo de Gorraiz Valle de Egüés de nuevo (44-32) y ahora fue el técnico morado David Barrio quien lo paró. La réplica fue positiva para las ardillas y el enésimo estirón aumentó la ventaja al descanso poniendo el 52-36. La vuelta de Isern y Taiwo aportó mucha frescura a la rotación del Baloncesto Valladolid y alivió la carga de minutos, mejorando la versión de un cuadro, el pucelanos, que podía haber resuelto de no ser por el acierto exterior del conjunto navarro. Pero los morados reanudaron la marcha con el cuchillo entre los dientes, dispuestos a dar el enésimo y definitivo tirón. Por momentos el encuentro se convirtió en un concurso de triples en el cual el más acertado iba a marcar las diferencias, al menos en este tramo del duelo. Y fueron los vallisoletanos quienes respondieron con puntería y contundencia. Los triples de Iñaki Ordóñez y Pablo Marín, más liberado sin tener que jugar una minutada larga, dispararon a un CBC Valladolid que terminó de romper el marcador.
Los de Navarra ya no pudieron levantarse más y aunque hincaron la rodilla tan pronto y siguieron compitiendo, ya no pudieron ponerse a tiro ni optar a la victoria. Así las cosas, el cuadro vallisoletano encaró los últimos diez minutos con 26 de ventaja (78-52) y vivió de las rentas en el cuarto periodo. Repartiendo minutos, liberando piernas aprovechando la mayor rotación que ofrecía la vuelta de los lesionados, el último cuarto no tuvo mucha historia ni sobresaltos. Los de David Barrio mantuvieron siempre a raya al equipo navarro y rubricaron con holgura el tercer triunfo de la temporada por 95-70. Ahora, el Baloncesto Valladolid, sin mucho tiempo para preparar la próxima cita, recibirá este martes a las 20.00 horas al Movistar Estudiantes en la eliminatoria a partido único de los dieciseisavos de final de la competición copera.