La conciliación de la vida laboral, personal y familiar es una de las prioridades de la Junta de Castilla y León. De hecho, el Plan Familias, dirigido a las 300.000 con menores de 25 años de la Comunidad, integra un importante número de programas y medidas encaminados tanto a impulsar la natalidad como a garantizar la organización en el entorno del hogar. Uno de ellos es el ‘Bono Concilia’, prestación económica de 750 euros por hijo menor de 3 años para hacer frente a los gastos en servicios de conciliación que hayan tenido que contratar los padres por razones laborales.
Este viernes, precisamente, finalizó el plazo de presentación de solicitudes, cuyo número ha alcanzado las 14.341, hasta ahora, un número similar a las 14.716 grabadas por los solicitantes en 2022, las cuales se tradujeron en los 13.300 bonos concedidos. Teniendo en cuenta el aumento de presupuesto, que crece en un millón de euros hasta alcanzar los 11, el objetivo es cubrir toda la demanda, por lo que podría superarse el número de bonos concedidos el pasado año. Estas cifras vuelven a demostrar que se trata de una de las ayudas más demandadas, la cual está muy enfocada el medio rural y con especial referencia a las familias numerosas, monoparentales y acogedoras.
Dentro de este compendio de medidas comprometidas con las familias de Castilla y León, y para facilitar la conciliación en el entorno del hogar, se encuentra el programa ‘Crecemos’, diseñado específicamente para pequeños municipios que no cuenten con recursos públicos o privados a la hora de atender a niños de 0 a 3 años y cuya demanda sea inferior a 15 plazas, para que sus padres puedan conciliar cuidados y trabajo. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, destacó durante su visita al municipio palentino de Baltanás que este conjunto de ayudas, recursos y servicios que se encuentran a disposición de las familias -entre los que está este programa-, están dirigidos a la conciliación, pero también a la corresponsabilidad en el hogar, y se trata de una de las medidas más eficaces para favorecer la igualdad y frenar el descenso de la natalidad.
‘Crecemos’, impulsado por la Junta de Castilla y León, se desarrolla en colaboración con los ayuntamientos que ceden las instalaciones, y las diputaciones que financian un 20% de los gastos, mientras que la Junta de Castilla y León aporta el 80% restante. Lo que empezó con 28 municipios en 2004, es hoy una gran red integrada por 287 con 9 más que el curso anterior, con 4.305 plazas ofertadas en el curso 2022/2023 y bajo la supervisión de más de 400 profesionales. «Es decir, genera empleo directo, rural y femenino casi en su totalidad, lo que contribuye no sólo a paliar la despoblación, sino a fomentar la igualdad», destaca Blanco.
El programa, además, ha crecido tanto cuantitativa como cualitativamente. Por un lado, presupuestariamente, pasando de 5,6 millones el pasado año a 8,6 millones en 2023, un 54% más. Por otro, incrementando el horario de atención de 5 a 8 horas, ampliando el programa a todos los pueblos que lo demandaran, fijando la gratuidad a todos los tramos de edad eliminando los gastos de matrícula y las cuotas y, por último, estableciendo una figura de apoyo en cada centro financiada por la Junta. En la actualidad ya no existe la barrera de un mínimo de 3.000 habitantes para los municipios que podían incluirse en el programa. Ello implica que todas y cada una de las localidades de Castilla y León pueden acceder a este recurso, siempre y cuando se inscriban, al menos, cinco niños.