Este equipo de David Pisonero no tiene techo. El Balonmano Atlético Valladolid logró en Benidorm su cuarto triunfo seguido, la mejor marca de la temporada. Ocho puntos consecutivos que le colocan con 24 y le hacen seguir mirando muy arriba de la tabla. No fue una victoria sencilla ni mucho menos puesto que los pucelanos tuvieron que pelear ante un conjunto necesitado que ha ido recuperando efectivos, aunque finalmente la victoria se marchó para Valladolid con el 28-30 en el luminoso del Pabellón L’Illa de Benidorm.
Así, la confianza de los gladiadores azules, su buena defensa, efectivo ataque y una jornada más la seguridad en portería del argentino Juan Bar, le pusieron en la senda de su tercer triunfo a domicilio de esta campaña y le siguen encaminando hacia una temporada histórica. El marcador se mantuvo igualado durante los primeros minutos. El Atlético Valladolid tuvo unos momentos de dominio del juego y logró irse con dos tantos de renta. Sin embargo los goles del experimentado jugador argentino Vainstein y las paradas del polaco Witkowski metieron de nuevo en el partido a los levantinos. Los gladiadores azules se pasaron además 7 minutos sin anotar pero el Benidorm sólo pudo llegar a forzar un empate, que se mantuvo hasta los 5 minutos finales del periodo en los que de nuevo los pucelanos tomaron el mando por dos tantos para irse al descanso uno arriba, 14-15.
En la segunda mitad, el Balonmano Atlético Valladolid pegó un tirón nada más comenzar que a la larga le daría el triunfo. Gracias a la velocidad de su juego tras recuperación y la buena defensa, el equipo logró una renta cómoda de 4 tantos, pero el tiempo muerto de Isidre Pérez espoleó a sus jugadores que volvieron a reducir su desventaja a dos. Sin embargo, el conjunto de Huerta del Rey no se vino abajo y poco después puso en el electrónico su máxima ventaja del choque con un gol del brasileño Toledo con el marcador del 20-25 al minuto 48. En un último esfuerzo, los errores pucelanos y el acierto ofensivo de Sempere volvieron a poner emoción en el marcador. La defensa pucelana a pesar de la roja a Gedo se mostraba otra vez muy sólida con Pedro Martínez, Toledo y Lucas Ribeiro en el centro, e impedía la circulación fluida de Benidorm.
Aún así un arreón de los locales apoyado en ataque en el argentino Moscariello, un intenso trabajo atrás y las paradas de Witkowski puso en aprietos al Balonmano Atlético Valladolid. De esta forma, dos tantos desde los seis metros del pivote argentino reducían la ventaja vallisoletana al mínimo, con el 27-28 al minuto 56, y Valles tuvo balón para empatar, pero las paradas de Bar y un último gol de Pisonero a jugada ensayada tras tiempo muerto que salió perfecta, le dieron la cuarta victoria consecutiva a un Atlético Valladolid que sigue lanzado.