El Ayuntamiento de Valladolid ha anunciado en la mañana de este viernes 4 de octubre que la única vía para salir de la «encerrona» a la que quiere someter el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a la ciudad vallisoletana es exigirle que elabore un estudio informativo multicriterio, que desarrolle la solución de soterramiento de las vías del tren mediante pantallas en profundidad a escala 1:2.000 o superior, y la compare con la propuesta de ‘Integración Urbana en Superficie’, para demostrar su viabilidad en precio y plazo.
El concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, ha lamento la reacción del Gobierno de España «radical y sin sentido», que menosprecia el contenido del estudio y descalifica a sus «autores catedráticos y expertos de reconocido prestigio», atribuible a una posición rígida y extrema del Ministerio de Óscar Puente más que a la búsqueda del bien común para los vallisoletanos. Zarandona ha señalado que el estudio encargado por el Ayuntamiento confirma que «el soterramiento es viable y su ejecución mediante muros pantalla es la solución menos costosa y más rápida«, una evidencia que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se niega a reconocer con la emisión de «un comunicado en el que falta a la verdad, con el fin de confundir a los vallisoletanos sobre la realidad del proyecto«.
«Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible confunde entre sí presupuestos con metodologías distintas de construcción, y por tanto, no comparables entre sí, es decir, suma de manera inaudita, peras con manzanas«, expresó Zarandona. El coste evaluado a partir de la experiencia de Pinar de Antequera supone una demostración de que «el soterramiento se puede hacer desde un punto de vista técnico y económico, teniendo en cuenta partidas más que suficientes para contemplar los imprevistos debidos a la situación de las obras dentro del pasillo de la ciudad». En lo que respecta a los plazos de ejecución del soterramiento de las vías del tren a su paso por Valladolid, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible «exagera claramente los tiempos dado que la obra se puede llevar a cabo en 5 o 6 años», tal y como indica el informe encargado por el Ayuntamiento.
«Las infraestructuras para su inmediata ejecución exigen siempre voluntad política. Se trata de un período de tiempo mucho más breve del que supondría desarrollar en su totalidad las obras correspondientes a la mal llamada integración«, destacó el edil, quien apuntó que de las manifestaciones vertidas este jueves por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se desprende «una firme intención de alarmar a la ciudadanía en una escalada de obstáculos continuos al desarrollo del proyecto que no se corresponden con la realidad, teniendo en cuenta que se debería desarrollar en base a una ejecución por tramos«. «La ejecución, como en cualquier gran obra, se debe de llevar a cabo originando las menores molestias a la población en base a las distintas opciones, que deberán estudiarse en el correspondiente proyecto básico, es decir, como es habitual en este tipo de actuaciones«, concluyó.