La Junta de Gobierno Local celebrada hoy ha dado luz verde a la interposición de un recurso contencioso-administrativo en relación con la aprobación del proyecto de construcción de la remodelación de la estación ferroviaria de Valladolid Campo Grande, efectuada por ADIF-AV, sin que en este momento se plantee la solicitud de ninguna medida cautelar que pueda dificultar la ejecución de la obra. Desde el Ayuntamiento de Valladolid han señalado que se han dirigido en varias ocasiones a ADIF a fin de que se le notifique fehacientemente la aprobación del proyecto de construcción de la estación. «A pesar de todo, ADIF-AV no ha notificado al Ayuntamiento de Valladolid el acuerdo de aprobación del proyecto de construcción de la estación, ni el régimen jurídico de los recursos que pudieran interponerse», han reprochado desde el equipo de Gobierno.
Además de las cuestiones técnico-jurídicas que se han venido poniendo de manifiesto a ADIF-AV en los distintos informes negativos realizados por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Valladolid, los servicios jurídicos del Ayuntamiento consideran que «la iniciativa del ADIF-AV constituye una omisión de las exigencias que la propia Ley del Sector Ferroviario requiere para una actuación similar, y supone un desconocimiento consciente de las competencias y facultades municipales urbanísticas que afectan a un elemento tan significativo como es el entorno de Campo Grande, sin tener en cuenta las secuelas para la movilidad urbana». «La Ley del Sector Ferroviario exige un Plan especial de ordenación de la zona de servicio ferroviario cuando como en este caso no solo se van a ejecutar infraestructuras ferroviarias«, insiste el Gobierno municipal de Jesús Julio Carnero. El proyecto de construcción contiene actuaciones que «van más allá» de lo que se considera infraestructura ferroviaria como son definidas en el artículo 3 de la LSF y en el Anexo IV de la Ley del Sector Ferroviario.
«Basta con la mera lectura de la memoria del proyecto de construcción donde se enuncian y describen las actuaciones previstas en el proyecto como oficinas con acceso independiente desde la pasarela de acceso y con salida directa a la calle, pasarela de acceso a la estación con su propia volumetría; locales comerciales dentro de la estación y en el resto de las edificaciones previstas, aparcamiento subterráneo en cuatro niveles con 605 plazas y tres estaciones de lavado de vehículos, para llegar a esta conclusión«, expresan desde el Ayuntamiento. Al respecto, el equipo de Gobierno entiende que «todas estas actuaciones no se pueden reconducir al concepto de ‘infraestructuras ferroviarias’ sino que son verdaderas actuaciones edificatorias y de implantación de usos comerciales o de equipamientos, que requieren de la previa aprobación del Plan Especial de ordenación de la zona de servicio ferroviaria al que se refiere el artículo 10.2 de la Ley del Sector Ferroviario». La construcción de la estación con las actuaciones previstas en el proyecto implica una intervención física y edificatoria en la ciudad, al margen de cualquier planeamiento y basado sólo en la inmediata aplicación del artículo 7 de la LSF, lo que no se ajusta a Derecho.
El alcalde de Valladolid también se ha referido este martes a este asunto y ha señalado que no se trata de paralizar la ejecución de la obra de la estación de trenes. «Bienvenida sea la estación de trenes. Ahora bien, la estación de trenes que es una actuación que compete al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, si bien está contemplada la misma en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y dicha sociedad no está teniendo conocimiento», señaló. «Nosotros, y siempre lo he manifestado, no nos vamos a oponer a la estación de trenes, entre otras cosas porque quien les habla a caballo regalado no le va a mirar el diente. Ahora bien, quien le habla y el resto del equipo del Gobierno tiene el compromiso adquirido de defensa de los intereses de Valladolid y la defensa de los intereses de la ciudad les tenemos que hacer valer en tanto en cuanto estamos con la ausencia absoluta de diálogo con el Gobierno en un tema que afecta a los vallisoletanos. Porque voy a hacer una pregunta retórica. Si no necesitamos al Ayuntamiento en un tema que afecta a la ciudad como es la estación de trenes y todo lo que de manera auxiliar y complementaria se va a construir en torno de ella, ¿Para qué estamos?», se ha preguntado Jesús Julio Carnero.
El primer edil ha insistido en que la interposición del recurso no es contra la estación: «Sí a la estación de trenes en la ciudad de Valladolid, sí al diálogo entre ciudad y Gobierno de España, sí a la necesidad de que se elabore el Plan especial que contemple todas aquellas actuaciones que son adyacentes a la propia estación de trenes como lo que se va a acometer en el propio edificio de la estación de trenes antiguos«. Por último, Jesús Julio Carnero ha reconocido abiertamente que él no habría seguido el mismo modelo de estación que ha planteado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de Óscar Puente. «Si a mí esta estación me gusta, ya les digo que no es la que yo hubiera elegido, pero como eso no me compete a mí. Ahora, lo que sí digo es una cosa, que a mí sí me compete defender los intereses de los vallisoletanos en todas esas infraestructuras complementarias que se van a acometer».