El Ayuntamiento de Valladolid pide la revisión del proyecto del paso subterráneo de Arco de Ladrillo por su «dudosa viabilidad y seguridad»

El concejal de Urbanismo y Vivienda de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha informado este miércoles 3 de enero sobre el proyecto básico del paso bajo el ferrocarril en el paseo del Arco de Ladrillo, remitido recientemente por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. Tal y como ha señalado el edil, el presente informe se limita a los aspectos geométricos más relevantes del proyecto donde el paso inferior proyectado se inserta en una vía principal o avenida de la ciudad. De esta manera, tras la revisión del documento en los aspectos indicados, el Ayuntamiento de Valladolid ha querido resaltar algunas observaciones en relación al trazado o carriles reflejados en dicho proyecto presentado por el anterior equipo de Gobierno de PSOE y VTLP.

Zarandona ha explicado, en primer lugar, que el trazado en planta que se diseña para dicho proyecto contempla un doble cambio de alineación -curva y contra curva-, en sendos extremos del túnel. «Este trazado, que es inadecuado en cualquier clase de vía, y más aún, en una vía con dos carriles por sentido y de la categoría que ostenta la que nos ocupa; resulta además, inaceptable por motivos de seguridad, al estar situados los dobles cambios de alineación en los extremos del túnel, dadas las perturbaciones y dificultades visuales que experimentan los conductores al entrar en el túnel ante el cambio del nivel de iluminación«, ha criticado el concejal responsable de Urbanismo y Vivienda.

Asimismo, en cuanto al trazado en alzado, el edil ha señalado que «aunque la velocidad de proyecto adoptada en el documento que se informa es de 40 kilómetros por hora, según al artículo 275.2 de la normativa del PGOU, la velocidad de proyecto de las vías urbanas ha de ser de 50, lo que equivale, según la nomenclatura de la norma de trazado de la Instrucción de Carreteras, a una vía C-50″, ha remarcado. Conforme a esta consideración, los parámetros adoptados en los acuerdos son «muy inferiores» a los requeridos por la citada norma para disponer de visibilidad de parada. «Quedando, por consiguiente, comprometida la seguridad de la vía», ha indicado Zarandona.

Sobre las secciones transversales, el concejal ha explicado que se han tomado anchuras de carril consideradas «mínimas», tanto por la normativa del PGOU como por la Instrucción de Carreteras, se trata, a su juicio, de «un intento de encajar la solución que se propone en el ancho disponible». Como ha indicado Zarandona, «aun así, es muy dudosa la viabilidad de la solución propuesta, que debería estar demostrada a través de la inclusión en los planos de una o varias secciones en las que figuren las pantallas de pilotes del pozo de la hinca, las edificaciones y el arco monumental con el recalce que se prevé realizar en la cimentación de sus estribos y los contrapesos de la cimbra estabilizadora que se proyecta instalar«.

Además, el edil de Urbanismo cree que «se debería incorporar en las secciones la representación de las canalizaciones de los distintos servicios, en su estado actual y final». Como conclusión, desde el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid se considera que es «necesaria» la revisión del proyecto básico corrigiendo las «anomalías o deficiencias indicadas», y también señalan que se debe analizar «con rigor» la viabilidad de la construcción de la obra proyectada en el espacio disponible, «dado que parece difícil la convivencia del paso inferior rodado más el peatonal y ciclista», ha concluido Zarandona.