Este viernes 27 de junio se ha celebrado en el Ayuntamiento de Valladolid el Día Internacional del Orgullo LGTBI a través de un acto institucional presidido por el alcalde, Jesús Julio Carnero, bajo el lema ‘Existir con orgullo es vencer cada día’. Durante su intervención, el regidor vallisoletano ha recordado que «existir, ser uno mismo, visibilizarse, amar libremente, sigue siendo un acto de valentía en muchos lugares del mundo» y ha subrayado que Valladolid «seguirá siendo un espacio de libertad para todas las personas». «Aquí no caben ni el odio, ni la exclusión, ni la indiferencia», ha afirmado Carnero. Uno de los momentos centrales del acto ha sido el reconocimiento al artista vallisoletano Dulzaro, nombre artístico de Alberto Domínguez Buitrón, quien ha sido el cargado de leer el manifiesto. Su trabajo fusiona el folclore castellano con sonidos electrónicos, reflejando una identidad diversa y contemporánea.
«Desde pequeño supe que era diferente. No porque yo lo sintiera así, que también, sino porque desde muy pronto me lo hicieron saber a base de insultos y burlas en el colegio. La infancia puede ser maravillosa, pero también tremendamente cruel«, ha expresado Dulzaro. «Recuerdo como a mis amigos y a mí nos llamaban maricones por bailar, por cantar en el pasillo, a una edad en la que ni siquiera sabíamos lo que era nuestra orientación sexual. Ningún profesor levantó la voz entonces, ninguno. Aún así, yo seguí expresándome libremente», ha relatado el cantante vallisoletano. Asimismo, el artista y la voz del Orgullo 2025 en Valladolid ha compartido con todos los presentes que «por suerte, mi hermano mayor salió del armario antes que yo y se convirtió en mi guía. Él me hizo ver que no había nada malo en mí, que estaba bien ser como soy. A los 18 años me fui a estudiar a Londres. Fue como quitarme un abrigo pesado en pleno verano. Por fin podría ser yo, sin miedo, sin juicios. Y aunque tuve que irme lejos para descubrirme, a los 22 ya de vuelta en casa salí del armario con mi familia», ha contado, al tiempo que ha reconocido que lo hizo «con miedo, pero también con esperanza».
«Hoy quiero dar las gracias a todas las personas que han luchado para que yo pueda estar aquí hablando con libertad», ha señalado. «Gracias a quienes han abierto camino con esfuerzo y valentía y gracias a quienes desde esta ciudad siguen empujando cada día por los derechos del colectivo«, ha manifestado Alberto Domínguez. Dulzaro también ha querido contar su experiencia en los inicios de la música. «Recuerdo uno de mis primeros conciertos como Dulzaro en un pequeño pueblo de Valladolid. Canté una canción sobre Lorca y sobre Samuel, el chico asesinado al grito de maricón. Recuerdo decir esa palabra en voz alta y ver como la primera fila se levantaba y se iba. Ese día entendí el poder del arte, de la palabra. Entendí que tenía que mostrarme sin filtros, sin miedo, porque a lo mejor algún niño o niña podía ver en mí ese referente que yo nunca tuve», ha explicado. Además, el artista también ha enumerado las últimas agresiones motivadas por el odio a las personas LGTBI+ ya que durante 2024 y en este inicio del 2025, en Valladolid se han denunciado al menos siete agresiones.
En septiembre del 2024, una joven de 21 años fue brutalmente golpeada durante las Fiestas patronales al grito de «lesbiana de mierda». «En marzo, dos amigos fueron atacados en el centro de la ciudad durante una fiesta. En diciembre, una pareja de turistas fue agredida con una botella por un grupo de cinco jóvenes en la calle Conde Ansúrez. Días después, el 21 de diciembre, cientos de personas salieron a la Plaza Mayor para gritar que esta ciudad no es un espacio seguro para las personas LGTBIQ+, y para exigir más protección y compromiso institucional«, ha reivindicado Dulzaro. En lo que llevamos de 2025, «la situación no ha cambiado», ha remarcado el cantante. «El 6 de enero, un joven de 29 años fue golpeado tras salir de una discoteca en la calle Pasión, con fractura de tabique y múltiples contusiones. El 2 de febrero, cuatro jóvenes, uno de ellos menor, atacaron a una persona con un puño americano a la salida de un local. El 8 de febrero, una pareja fue increpada en plena calle López Gómez al grito de maricones. Sólo la intervención de un viandante evitó la agresión. Estos hechos han sido denunciados, visibilizados y registrados como delitos de odio por entidades como Fundación Triángulo, a quienes agradezco profundamente su incansable labor», destacó.
«Esto no es algo aislado. No son casos puntuales, es violencia estructural y odio. Valladolid no puede seguir tolerándolo«, ha concluido Dulzaro, pero no sin antes comentar que «es necesario que la bandera ondee en el balcón del Ayuntamiento los días del Orgullo. Y la verdad me entristece que no esté colgada. Porque colgar la bandera LGTBQ+, en el Ayuntamiento durante la Semana del Orgullo, visibiliza y apoya al colectivo, sensibiliza a la sociedad contra la discriminación, reconoce la lucha por nuestros derechos, crea un entorno más seguro e inclusivo y reafirma el compromiso institucional con la igualdad. Y también es importante recordar que hay partidos políticos que niegan nuestros derechos, que no nos reconocen como personas dignas de respeto. A estos partidos no se les debe dar voz, no se negocia con el odio», señalando directamente a la «extrema derecha» que gobierna en «este Ayuntamiento que parece obsesionada con la faceta festiva y desinhibida del colectivo LGTBQ+, como si el placer y la celebración fueran un crimen». Por último, Dulzaro ha querido dirigirse a la concejala de Educación y Cultura, Irene Carnaval, de Vox, por sus polémicas declaraciones con motivo de la celebración del Zorrilla Fest.
«No podemos permitir que estas personas tengan palabra ni opinión sobre lo que dignifica o no al colectivo. Y no, Irene Carvajal, por mucho que un festival se llame Zorrilla Fest, eso no promueve la promiscuidad. Celebrar nuestra diversidad y disfrutar de la música no es ningún delito ni un ataque a la moral, es una celebración de nuestros derechos conseguidos«, ha reprochado. Asimismo, durante el acto se ha anunciado que el Ayuntamiento de Valladolid, en colaboración con la Asociación de Hosteleros y la Mesa de la Diversidad, trabaja en la elaboración de una guía de buenas prácticas y un protocolo de actuación ante situaciones LGTBIfóbicas en locales de ocio. Este acuerdo refleja el compromiso institucional con «un ocio seguro, inclusivo y respetuoso». El acto también ha servido para poner en valor el diseño del cartel conmemorativo, obra de la arquitecta vallisoletana Laura Alba, que ha sabido plasmar con sensibilidad el mensaje de este año. La jornada ha concluido con una actuación musical de Miriam Sánchez y Carmen Bécares y una foto de familia, símbolo del compromiso compartido por una ciudad que apuesta por la libertad, el respeto y la convivencia.