El concejal de Urbanismo de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha comparecido este miércoles para esclarecer la situación tras el derrumbe de la cúpula de la icónica Iglesia de la Vera Cruz. Zarandona ha subrayado la «gravedad» del suceso, resaltando que la cúpula, aunque no catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), pertenece a un entorno declarado BIC, lo que agrava la pérdida patrimonial. «Es una pésima noticia para la ciudad. Todo el patrimonio de Valladolid es maravilloso e insustituible«, ha enfatizado. El edil Zarandona ha explicado que las obras se amparaban en una Declaración Responsable de Obras y Usos (DROU), un mecanismo administrativo que agiliza los trámites para intervenciones menores, permitiendo comenzar los trabajos inmediatamente tras su presentación.
No obstante, en este caso específico, se presentó una DROU con proyecto que requería visado por el colegio profesional y un informe de patrimonio, ya que las actuaciones se realizaban en una zona protegida. «Era una DROU con proyecto y el proyecto no estaba visado por el colegio profesional,» ha señalado. Según el concejal, la DROU inicial no incluía el trabajo en los cortavientos de la iglesia, lo cual había sido objeto de un informe de patrimonio en el proyecto anterior. Además, faltaban otros documentos menores como el cuestionario estadístico y el nombramiento del coordinador de Seguridad y Salud. Esta documentación adicional fue requerida recientemente, pero aún no había sido presentada por la cofradía encargada del proyecto. «Se les comunica efectivamente que faltaba documentación para la DROU,» ha explicado Zarandona.
El derrumbe se produjo mientras los operarios trabajaban en la cúpula, removiendo tejas y descubriendo el deterioro de la estructura de madera que sostenía la linterna. «La madera estaba afectada por hongos y humedades, lo que comprometió su capacidad estructural,» ha detallado Ignacio Zarandona, mientras que ha explicado que el colapso de la cúpula ocurrió de manera súbita, sin previo aviso, a pesar de las medidas de seguridad implementadas, como la instalación de un andamiaje y una línea de vida para los operarios. «Estas cosas no anuncian ni siquiera por un instante lo que va a suceder,» ha añadido el concejal de Urbanismo. Tras el derrumbe, se ha presentado una nueva DROU por vía de urgencia para estabilizar la zona afectada y evitar nuevos desprendimientos. Así, de esta manera, se procederá al desescombro de la iglesia y se trasladarán las esculturas valiosas a la Iglesia de San Miguel y a la Catedral para su protección.
«Es fundamental desescombrar toda la iglesia para garantizar la seguridad y protección del patrimonio,» ha subrayado Zarandona. Asimismo, ha destacado que la empresa encargada de las obras Rivero Hermanos cuenta con amplia experiencia en restauraciones patrimoniales y ha afirmado que «no ha habido negligencia en su actuación. La empresa es tremendamente experimentada en labores de restauración«. Ahora, se paralizarán las obras hasta que se elabore un proyecto de rehabilitación que cumpla con todos los requisitos de patrimonio y se otorgue la licencia correspondiente. Por último, el concejal ha reiterado el «compromiso» del Ayuntamiento para restaurar la cúpula y devolver a la Vera Cruz su esplendor, aunque advierte que el proceso llevará tiempo. «Esperamos que el trámite sea lo más breve posible y que pronto podamos ver nuevamente la cúpula de la iglesia, quizás con un aspecto renovado«, concluyó.
